Good Will Hunting (1997) es una película genial para explorar que es la tristeza y como salir de ella; narra la historia de Will, un joven genio con un pasado traumático que enfrenta profunda tristeza y miedo al fracaso. Gracias a la terapia con el Dr. Sean Maguire, aprende a expresar sus emociones, reconocer su dolor y construir relaciones valiosas y enriquecedoras.
Durante la semana académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UACH, tuvimos la oportunidad de escuchar una conferencia de la licenciada y maestra en psicología Leila Ruiz, quien explicó que la tristeza es una reacción emocional, surge cuando perdemos algo importante. Se trata de un estado de ánimo normal que aparece cuando una persona no tiene, adquiere o pierde algo que desea profundamente, o cuando las circunstancias de su vida se vuelven negativas.
También comentó que la tristeza es una de las principales emociones del ser humano, y es aquella relacionada con el bajo estado de ánimo y la frustración por estar lejos de un objetivo que nos habíamos marcado conseguir, o de un estado de bienestar al que nos habíamos acostumbrado. Así pues, se trata de una emoción vinculada al sentimiento de pérdida.
La tristeza suele ir de la mano de una serie de patrones de comportamiento observables que reflejan el dolor emocional que se siente y que, a pesar de variar bastante entre individuos, reune varias características comunes: menor tendencia a socializar activamente, menor grado de activación general, tendencia a la introspección, mayor predisposición a llorar, y por supuesto, expresión de malestar en el rostro.
Ejemplos abundan, lo podemos ver en una persona, estudiante de secundaria, bachilleres, o universidad, que normalmente convive con sus compañeros en el recreo, prefiere aislarse y quedarse en silencio en el salón o en un área aislada, debido a que puede estar atravesando una pérdida familiar.
Respecto a la mayor predisposición a llorar, una persona que pasa por una separación en su matrimonio, al recordar rompe en llanto, esto en sí no es malo, por el contrario, "es una de las expresiones más claras de la tristeza, cumple funciones tanto de desahogo emocional como de comunicación."[1]
En psicología existe algo llamado nivel de activación[2] (también se le dice arousal en inglés). Esto significa el grado de energía física y mental que una persona tiene en un momento determinado. Cuando este nivel de activación es alto, tenemos que las personas están está despiertas, motivadas y con ganas de hacer cosas, de ahí que sea común que, si alguien siente alegría o entusiasmo, por lo general tiene energía para hablar, moverse o participar en actividades.
Cuando el nivel de activación es bajo, la persona está cansada, lenta o sin ganas de hacer algo. Esto ocurre, por ejemplo, cuando alguien está muy triste o deprimido, y prefiere quedarse en reposo o aislado.
La tristeza es una emoción natural y no es necesariamente un problema en sí misma, de hecho, tiene funciones que cumplir. Existen estrategias que podemos emplear para salir de la tristeza, que son saludables, útiles y eficaces para reducir el malestar y permitirnos seguir funcionando bien, esto incluye la aceptación y la expresión saludable de la tristeza[3].
Esta emoción nos ayuda a reflexionar y procesar pérdidas o determinadas situaciones; es bueno aceptarla, expresarla hablando con gente de nuestra confianza, realizar algún deporte, escribiendo, llorando, etcétera. Esta emoción es buena, porque nos hace reflexionar sobre lo que hemos perdido y nos impulsa a buscar el bien verdadero. Así que cuando la tengamos, digamos: Buenos días, tristeza; adiós que te vaya bien.
[1] Vingerhoets, A. J. J. M. (2013). Why only humans weep: Unravelling the mysteries of tears. Oxford: Oxford University Press.
[2] McLeod, S. (2019). Arousal Theory of Motivation. Simply Psychology. Recuperado de https://www.simplypsychology.org/arousal.html
[3] Gross, J. J. (2014). Handbook of emotion regulation (2nd ed.). New York: Guilford Press.
Opinión
Sábado 04 Oct 2025, 06:30
Buenos días, tristeza; adiós que te vaya bien
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Jesús Guerrero
