Seguir cuestionando o querer echar abajo la reforma judicial, ahora sí que pues cómo, ya es algo que se encuentra inserto y firme en nuestra norma máxima que es la Constitución general. Fue parte de las propuestas que acompañaron la campaña electoral de la actual presidenta Claudia Sheinbaum y que, en una elección democrática (salvo prueba contundente e irrefutable en contrario), fue votada (con “v”) por una abrumadora mayoría de mexicanas y mexicanos. Entonces, pretender por determinadas minorías y/o intereses particularmente económicos, establecer que se convalidará “una desgracia para el país” si se acude a votar el próximo primero de junio, pues resulta un verdadero despropósito.
Sospechas o claros indicios de que, entre las candidaturas de la elección judicial federal y local, existen perfiles identificados con distintos colores políticos, pues si que los hay, pero no habrá que descartar que entre ellos existan personas que no violan ningún requisito de elegibilidad y que, además, son de las más idóneas para ser juzgadoras.
Entonces, rechazar a priori la legitimidad de la elección o asumir que todas las candidaturas no valen la pena, pues eso sí que cae en un reduccionismo desinformando y/o mal intencionado, que atenta contra esta novedosa e histórica oportunidad para que la sociedad (al menos quienes están en condiciones de votar) elija a quienes integran un Poder, el único, que antes era designado exclusivamente por las cúpulas políticas y económicas sin intervención de las y los mexicanos.
Pero el acudir a votar implica, o debería implicar, el informarse previamente de quiénes sí pudieran contar con los méritos suficientes para desempeñar un buen papel como personas ministras, magistradas y juezas —OJO, en el ámbito de la impartición de justicia y no en el de la política—. Un primer paso debería ser, ingresar a las plataformas “Conóceles” que se encuentran tanto en la pagina del Instituto Nacional Electoral como del Instituto Estatal Electoral de Chihuahua (https://candidaturaspoderjudicial.ine.mx/ y https://conocelesjudicialchihuahua.com/, respectivamente), donde se podrá consultar información curricular, propuestas, visiones, etc.
Posteriormente, con quienes hayan llamado la atención por su buena trayectoria y, si se desea complementar la información para tomar la mejor decisión, pues también se les pudiera contactar a través de los medios que muchas y muchos han proporcionado en las plataformas referidas. Igualmente, se puede obtener información en las respectivas redes sociales, pero, aquí habrá que aclarar, no todas las personas candidatas han estado activas en el ciberespacio, sino que lo han hecho recientemente con motivo precisamente de su postulación, toda vez que un sinnúmero de ellas viene entregando su dedicación, precisamente, al arduo trabajo que representa la función judicial.
Seguramente ya se ha recibido, o se recibirá, algún “acordeón” o propuesta de personas a quiénes dedicarle nuestro valiosísimo y digno derecho de votar, y no se trata de descartarles sin más ni más, ya que, como se mencionó anteriormente, ahí pudieran encontrarse personas merecedoras del sufragio popular. Entonces, no hay que dar por asentado que serán las mejores opciones, y habrá que realizar las indagatorias sugeridas.
Por otra parte, un aspecto relevante a considerar, lo es el que para estas elecciones judiciales se instalarán un menor número de casillas, lo que implica que tal vez no vayamos a votar en los lugares en los que habitualmente lo hacemos en otras elecciones. Por ello, es importante consultar previamente en el sitio oficial respectivo, cuál será la ubicación de la casilla que nos corresponda, no nos vayamos a topar con una sorpresa. El INE ha implementado el siguiente sitio para consultar la citada ubicación: https://ubicatucasilla.ine.mx/.
Asimismo, en virtud de que no se efectuará el escrutinio y cómputo por parte de los funcionarios de casilla, como acostumbradamente sucede en los procesos para elegir a quienes integran los poderes Ejecutivo y Legislativo, sino que se llevarán a cabo en las oficinas distritales del INE y del IEE, por parte de los consejeros y consejeras electorales respectivos y por personal auxiliar, derivado de esa situación se ha corrido el rumor o la sospecha, de que en esta elección judicial ya están definidas las candidaturas ganadoras, o que es muy probable que se manipulen los votos o las boletas electorales.
Si bien las autoridades electorales han implementado algunas estrategias para hacer lo más transparente y público posible el desarrollo de los cómputos en sus sedes distritales, pues para que tales sospechas o rumores no sean un impedimento o inhibidor para asistir a votar, el ciudadano o ciudadana, si lo considera pertinente, podrá optar por cancelar con una línea horizontal o con una “x” los recuadros que no utilice en cada una de las boletas, con lo que tal vez pudiera sentir más confianza para asistir a las urnas.
También es necesario tener presente, que no es requisito llenar todos los recuadros que aparecen en las boletas. Esto es, que pudieran ser, por ejemplo, cinco recuadros para mujeres y cinco para hombres en un cargo y materia, pero si únicamente tenemos considerado votar por una mujer y dos hombres, o viceversa, o nada más por mujeres y no por hombres, pues no habría problema y los votos serán válidos.
Importante también los es, el marcar con “número de molde” la opción deseada para evitar ilegibilidades que puedan derivar en la anulación de nuestro voto, o que sea considerada una opción distinta. Por ejemplo, que se confunda un número “4” con un “7”. Además, es fundamental asentar dos dígitos en todos casos menores al número diez, evitando así la sospecha del agregado indebido de algún número que represente otra opción.
Con lo anterior no se está atribuyendo ningún posible actuar indebido a las autoridades electorales, sino más bien lo que se busca es estimular de forma real y objetiva la voluntad para acudir a votar.