-Pone Adriana como payaso a Marko
-No le cumplió magistrado al pariente
-Brenda Ríos saca raja de la UACH
La detención del exalcalde de San Francisco del Oro, Arturo Huerta Luévano, por agentes de la Fiscalía Anticorrupción a los minutos de entregar el cargo, fue un sonoro mensaje para otros presidentes municipales salientes y también para los entrantes.
Con la orden de aprehensión debidamente obsequiada por un juez penal del Distrito Judicial Hidalgo, con sede en Parral, el petista fue arrestado en un operativo ahora sí limpiecito no como el osote en el caso Javier Corral.
Enfrenta cargos por uso ilegal de atribuciones y peculado, que el Ministerio Público habrá de fincarle en tribunales.
El expresidente municipal pactó con una financiera privada de actuación muy cuestionable -Alderiva de México Sociedad Anónima Promotora de Inversión (S.A.P.I), con sede aquí en Chihuahua- un préstamo de alrededor de seis millones de pesos, para pagar más de 14 millones de pesos ya con intereses y demás accesorios.
Además de que lo hizo con trampas, sin autorización del cabildo y menos del Congreso del Estado, el destino de esos dineros está en el limbo, lo que pone a Huerta Luévano en muy complicada situación. No por nada, al buscar la reelección fue aplastado por el verde Jorge Salcido Sáenz, casi dos a uno en la votación.
Pero hay otro caso de un exalcalde, el de Rosales, Marcial Márquez, que comprometió también sus finanzas sin el respectivo aval de su cabildo. La única diferencia con el caso del que fue aprehendido es que éste es panista y el trato irregular lo hizo con la Secretaría de Hacienda, a la que le permitió retenerle participaciones federales.
En Rosales, donde Márquez ni siquiera pudo postularse para la reelección, ganó apenas la alianza del PRI y el PAN frente a la alianza PT-Morena, lo que fue reflejo de otra administración que acabó fracasada y, se supone, también en la mira de la Fiscalía Anticorrupción.
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De gira por Chihuahua, la aspirante a la dirigencia nacional del PAN, Adriana Dávila, puso como payaso al senador Marko Cortés, “el gandalla” que se ubicó en primer lugar de la lista plurinominal para el Senado y que intenta dejar sucesor en el CEN, cerrándole la puerta a la mujer.
En campaña por encabezar el fracturado partido, Dávila acusó a Cortés de haber vendido al PAN y poner, por ejemplo, al veracruzano Miguel Ángel Yunes Márquez como otro senador de lista, con su papá del mismo nombre como suplente.
Con los Yunes dándole la espalda al bloque opositor, la 4T obtuvo la mayoría calificada en el Senado de la República; ambos, padre e hijo, fueron propuestos para ser encumbrados por el líder panista, quien ayer se desgañitó en insultos contra los veracruzanos, en la sesión legislativa al ver cómo avanzaba la aplanadora morenista sobre la minoría impotente para evitar la reforma judicial.
Dávila, por lo tanto, no hizo más que capitalizar lo que piensa una gran corriente panista sobre su dirigente nacional, que como estratega electoral se moriría de hambre, de no ser porque sí fue muy exitoso al agandallarse un escaño que le garantiza la sobrevivencia política por seis años.
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Cobijados por la diputada local de Morena, Brenda Ríos, ayer se formalizó la asociación civil de los estudiantes rijosos que atacaron el pasado 15 de mayo las instalaciones de Rectoría, dejando como saldo la destrucción total de la antigua puerta principal, robo de papelería y desmanes en el interior del edificio.
El salón del Mezzanine fue la sede de la integración de este grupo de estudiantes que, abanderados por Morena, regresan a la UACH bajo las siglas de la FUSIÓN.
Sus integrantes fueron, como siempre, Mario Moreno, quien ya fue expulsado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UACH; Luis David Arrieta, que sigue incrustado en la matrícula de Contaduría y Administración; y sin dejar de mencionar a los líderes estudiantiles de Filosofía y Letras, todos fieles alfiles de Marco Quezada y Miguel Latorre.
Era de esperarse que la diputada, Brenda Ríos, les tomara protesta, porque además fue ella misma quien solicitó ante la dirección de Relaciones Públicas el apoyo del salón, sonido y hasta unos bocadillos para estos seis estudiantes hambrientos, pero de poder.
Ríos será quien haga el trabajo sucio de la bancada de Morena, su falta de apoyo para llegar a la coordinación parlamentaria le provocó la necesidad de buscar otras trincheras, y qué mejor la de manipular a los estudiantes de la UACH.
Se dice entre los objetivos de esta asociación se encuentra aplicarse a través de los enlaces estudiantiles para promover la iniciativa de Morena, como es la revocación del mandato.
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El pasado cinco de agosto el magistrado Gabriel Sepúlveda sorprendió con una solicitud de excusa presentada al pleno, lo que motivo una reunión de urgencia previa a la sesión programada con antelación, en la cual se resolvería el procedimiento especial sancionador 489/2024, iniciado en contra de Alfredo El Caballo Lozoya y Pancho Francisco Sánchez, como dirigente de Movimiento Ciudadano.
En su excusa, el magistrado en funciones reveló un parentesco consanguíneo en cuarto grado colateral con Guillermo Patricio Ramírez Gutiérrez, lo que le impedía conocer del procedimiento sancionador ya referido.
Sin problema, tanto Hugo Molina como Roxana García, acreditado el parentesco, votaron a favor de la excusa y después, en sesión, resolvieron el asunto ellos solos, por unanimidad, desechando el recurso presentado por el pariente del magistrado.
Consideraron que no fue acreditada la conducta de difamación y calumnia de El Caballo y Pancho -éste por culpa in vigilando- en contra del pariente del magistrado Sepúlveda.
No encontraron elementos específicamente para acreditar la real malicia del dirigente partidista y del hoy diputado federal, ambos ya asentados en curules, uno aquí y el otro en ciudad de México, esperando la primera quincena de pago.
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Fue un robo a despoblado lo que hicieron las ahora exautoridades municipales abanderadas por el Partido Movimiento Ciudadano en el municipio de Manuel Benavides, pues antes de irse de la alcaldía vaciaron las oficinas, al grado de que no dejaron ni los clips en los escritorios.
Y no es falso ni mucho menos, sino casi un guión para una película como la de El Infierno, donde “Varguitas” queda corto.
Resulta que antes de salirse de la presidencia municipal el equipo del alcalde saliente Fernando García sacó todas sus pertenencias y entre ellas se llevaron hasta computadoras, impresoras, cafeteras, vaya hasta material de oficina como carpetas, clips y hojas de máquina.
Lo más preocupante fue que los exfuncionarios provenientes del MC quemaron varios archivos, pensando mal, lo que podrían ser evidencias que los podrían involucrar en actuaciones irregulares o porque no, hasta situaciones delictivas. Eso piensa los nuevos funcionarios municipales del Verde.
De las patrullas fue una vergüenza como se recibieron, porque la administración entrante solo recibió dos unidades chocadas con motor a punto de desbielarse, incluso sin el estéreo original, llanta de refacción y mucho menos gato o cruceta.
Deberá intervenir la Auditoría Superior del Estado en su momento, y la fiscalía anticorrupción, una vez que lleguen las denuncias respectivas.