Cd. de México.- Con orquestas, mojigangas, marmotas, sones, maches y trajes indígenas, cientos de personas celebran en el Zócalo de la Ciudad de México la renovación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o, como aseguran algunos, la llegada de Morena al Poder Judicial.
"¡Por fin, por fin, llega Morena!", dijo Fausto Galicia Huerta, un hombre de 84 años y un cartel de cartón que decía "¡Viva la 4T y Morena. Fuera vende patrias!". Estaba en el Zócalo, en una esquina frente a la carpa donde se realizó la entrega del bastón de mando indígena a los nuevos ministros de la Corte, y él ya espera el evento de las 21:30 horas: que se abra la puerta principal de la Corte, cerrada desde que los militantes de Morena armaron un campamento.
"Nos van a dejar entrar a todo el pueblo, a todo", dijo Galicia.
"Ya todos los que entran son de Morena", dijo Marcos Galicia, un oaxaqueño que vive en Chalco, aunque sus acompañantes, dos mujeres con canastas de flores artificiales, dijeron desconocer a los próximos integrantes, casi todos cercanos abiertamente a Morena y al ex Presidente Andrés Manuel López Obrador, incluida su ex abogada Estela Ríos.
Casi todas las calles del zócalo están cerradas para quien no tenga invitación, excepto Madero, por donde entraron cientos de oaxaqueños con mojigangas guindas y cantando la Canciin Mixteca y gritando porras al próximo presidente de la Corte, Hugo Aguilar Ortiz, un ex funcionario del Gobierno federal en la gestión de López Obrador. "Amigo Hugo, el Pueblo está contigo", gritaron.
El Alcalde de Oaxaca, el morenista Ray Chagoya, calculó unas 7 mil personas que llegaron a apoyar a su paisano y a quienes su gobierno también dio apoyo. "Vienen por gusto y los apoyamos porque vienen felices porque es el segundo oaxaqueño que llega a la Suprema Corte de la Nación", dijo.
Por Pino Suárez un policía informó que a las 21:00 habrá un mensaje de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Bajo la carpa convivían bandas oaxaqueñas y con los integrantes del Frente de Pueblos de San Salvador Atenco, quienes sobresalían por sus machetes.