La acusación de la Presidenta Claudia Sheinbaum de que la marcha de este sábado contra la inseguridad es promovida por la "derecha internacional" no les sorprende, pues es común que antes que aceptar alguna crítica los gobiernos imaginen una conspiración secreta en su contra. Hasta Gustavo Díaz Ordaz planteó en 1968 una conjura del comunismo internacional, dicen.

Lo más grave, afirman el director de la organización civil Defensorxs y de la iniciativa de denuncia de narcopolíticos, Miguel Alfonso Meza, y el integrante de Somos México, Antonio Cárdenas, es que Morena y el Gobierno federal traicionan a su historia de movilizaciones.

"Morena es un partido político que se aprovechó de las víctimas, que las utilizó para llegar al Gobierno y que una vez ahí, les cerró los mecanismos para defender sus derechos. Y ahora a las víctimas que no están con ellos las estigmatiza y las pinta como un enemigo de la ultraderecha", dijo Alfonso Meza, abogado de 28 años, egresado del ITAM.

"Yo no digo que no exista también el interés de algunas personas por capitalizar esto políticamente y subirse a una marcha de manera oportunista, pero es que esas no son todas las voces que van a ir mañana. Más allá de que participen otros actores, el hecho de qué vayan a ir las víctimas, es suficiente justificación para salir a las calles acompañarlas", agregó vía telefónica.

Alfonso Meza se dice apartidista, pues mediante su organización ha denunciado las ligas de políticos mexicanos de todos los partidos con el crimen organizado. Eso le ha valido amenazas de muerte. Él reconoce que la manifestación de este sábado, convocada tras el asesinato del alcalde independiente de Uruapan, Carlos Manzo, tiene diferentes demandas. La suya es que se acabe lo que llama el "pacto narco político" que asegura tienen todos los partidos y todos los niveles de gobierno con el crimen organizado.

El asesinato de Manzo, a pesar de que contaba con protección militar y policial, y de que había pedido ayuda, es una muestra de ese pacto, asegura. "Yo espero que esta marcha sea el inicio de un movimiento nacional en contra de la narcopolítica y en contra de la violencia", dijo.

Este viernes Alfonso Meza y sus compañeros fueron al Centro Histórico a pegar calcomanías contra la narcopolítica y se encontraron ya con bloques de concreto para evitar el paso y con un muro de fierro de cuatro metros rodeando Palacio Nacional. "Creo que este gobierno le tiene mucho miedo a los movimientos sociales y a los símbolos. Creo que hay una campaña para silenciar el movimiento nacional de víctimas, saben que las víctimas tienen las exigencias más legítimas de este País y para mí es una un evidente intento por impedir que que ese movimiento crezca", dijo.

Igual que el jueves, esta mañana la Presidenta Claudia Sheinbaum acusó en su conferencia de prensa que los manifestantes están manipulados por la "oposición". Mientras, afuera, en el muro de fierro con que se cercó Palacio Nacional otros jóvenes repintaban la frase "Narco Estado" y "+Medicinas" que habían sido borrados por la noche y agregaban otra leyenda: "¿A qué le temen?".

Eran integrantes del movimiento "Impacto México", parte a su vez de organización Somos México que busca su registro como partido político. Antonio Cárdenas, abogado de 31 años egresado de la UNAM y de la London School of Economics, no ocultó que forman parte de una iniciativa civil que busca ser partido político. Eso no le quita legitimidad a sus demandas, dijo, y que, además, así se creó el partido de la presidenta.

"Si hay un partido que utilizó las causas sociales para hacerse grande y para mostrarse como alternativa, ese era Morena. Ahí estaban en Ayotzinapa, ahí estaban en el Yosoy132, ahí estuvieron en todas las demandas antes de que fueran gobierno. Entonces, estaba bien, y ahora que lo quieren hacer del otro lado, les parece que está mal", dijo Cárdenas.

"Ellos eran los primeros en marchar y ahora están utilizando todo el aparato del Estado para espiar cuentas. Yo quisiera que con la misma rigurosidad investigaran a todos los narcopolíticos que hay en Michoacán, comenzando por Alfredo Ramírez Bedoya", agregó.
La manifestación de este sábado fue convocada por supuestos integrantes de la Generación Z, nacidos entre 1990 y 2010. Los dos entrevistados nacieron entre esas fechas, pero aseguran que es una marcha de víctimas de la delincuencia.
"Nuestra demanda principal es poder vivir en un país en paz, en un país donde la corrupción no sea la norma, donde sea más caro para el político aliarse con el crimen organizado", dijo Antonio Cárdenas.