Colima, México.- Un paciente que exigía sus medicamentos en el área de Farmacia del Hospital General de Zona (HGZ) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Villa de Álvarez, Colima, fue sometido por cuatro guardias de seguridad, y terminó convulsionando en el forcejeo.
El hecho se registró este viernes 6 de junio, lo que fue captado por derechohabientes que presenciaron la escena.
Frustrado por la negativa de una empleada de farmacia a entregarle el medicamento que su doctora le había prescrito, el señor empezó a grabar.
"Es mi derecho que me surtan mi receta, me tienen que surtir mi receta. Dos horas para pasar allá y vengo y no me la quieren dar. Me la tiene que surtir, a poco cree usted que la doctora no vio mi expediente en la computadora, y no vio que fui a consulta", le replicó.
-"No sabe", le dijo la empleada del IMSS.
"Cómo no va a saber. No me voy a mover de aquí, mande a traer al Ejército a quien sea, no me voy a mover de aquí. Usted súrtame la receta, que no se la inventó la doctora", expuso.
Argumentando que el sistema no le permitía entregarlo, ella junto con el demás personal asignado a la farmacia, mandó llamar a los guardias de seguridad privada del nosocomio.
Según testimonios y un video difundido por la usuaria Kenia Figueroa, elementos se aproximaron de forma violenta y procedieron a someter al hombre de aproximadamente 50 años.
"Los guardias, al ver que el señor ya estaba grande e iba solo, se le dejaron ir a punta de golpes y le pegaban en la cabeza con un termo rojo", acusó.
La testigo relató que las agresiones continuaron pese a los ruegos del afectado, quien pedía que quitaran los pies de su cabeza y cuerpo, mientras los guardias seguían golpeándolo con puños en la cara y el cuerpo.
"Yo lo vi", afirmó Figueroa.
En las grabaciones se observa que el paciente pide que lo dejen con gritos ahogados, y otros ciudadanos intercedieron por él, mientras el personal de ventanilla se burlaba, posteriormente el hombre comenzó a convulsionar.
Fue en ese momento cuando un médico intervino para asistirlo. La testigo, quien grababa la escena, reclamó a los guardias: "Ahora ayúdenlo, llamen a urgencias o hagan algo porque los grabé y los voy a subir pa' que la gente los vea".
Posteriormente, el paciente fue trasladado en silla de ruedas a urgencias.
El medicamento exigido por el usuario de este sistema público era pregabalina, un fármaco antiepiléptico y analgésico usado en el dolor neuropático periférico, y como terapia añadida en las crisis parciales convulsivas con o sin generalización en adultos.
En respuesta a la difusión del video, el IMSS en Colima emitió un comunicado oficial. La institución informó que el derechohabiente solicitaba un medicamento que, según sus registros, ya le había sido entregado previamente en su Unidad de Medicina Familiar de adscripción el 2 de junio.
Explicaron que, al tratarse de un medicamento de transcripción (fuera del cuadro básico de primer nivel), no era posible su entrega en dos ocasiones durante el mismo mes.
El IMSS aseguró que se brindó atención conforme a los procedimientos institucionales y que se actuó con un trato "respetuoso y digno" hacia el usuario, lo que fue revirado en plataformas sociales. No obstante, comunicó que se investigará lo sucedido.
"El instituto ha iniciado los procedimientos correspondientes para aclarar los hechos y deslindar responsabilidades. Además, se mantiene contacto con el derechohabiente y se brindará acompañamiento durante todo el proceso. El IMSS reitera su compromiso con una atención médica segura, de calidad y con pleno respeto a los derechos humanos", expuso.