Chihuahua.- El proyecto del Poniente 5, también llamado Bulevar Luis H. Álvarez, podría comenzar a construirse en una primera etapa a finales de la actual administración municipal, en la zona de la avenida de La Cantera y Valle Escondido.
Sin embargo, todo depende de resolver la situación actual de los terrenos que son propiedad de diferentes ejidatarios, así como de conseguir los recursos tanto estatales como federales.
De acuerdo con la actualización del Instituto Municipal de Planeación Integral (Implan) de Chihuahua, está situado al poniente de la ciudad, extendiéndose desde la avenida Norte 4 (Río Colorado) hasta la prolongación Teófilo Borunda, con una longitud aproximada de 20.80 kilómetros.
De acuerdo con las adecuaciones de la estructura vial primaria del Plan de Desarrollo Urbano (PDU 2040), es proyectado como parte de un anillo periurbano diseñado para atender la demanda de tráfico regional que atraviesa la ciudad.
Actualmente, el flujo de tráfico de la ciudad recorre principalmente el área suroeste del centro urbano, lo que implica desafíos en términos de congestión y eficiencia en las vías internas de la ciudad.
Con esta propuesta buscan mejorar el servicio de las vialidades interiores, al permitir que el tráfico regional sea desplazado de manera fluida y eficaz por la periferia.
La inversión total de toda la obra excede los 6 mil millones de pesos; sin embargo, la intención es que la actual administración invierta alrededor de 400 millones de pesos para abarcar 4.8 kilómetros, partiendo desde la zona de Misión del Bosque, cerca de La Cantera, hasta llegar a lo que será la prolongación de la avenida Homero.
La vialidad comenzaría con cuatro carriles en total, dos en cada sentido, y está pensada para atender la demanda actual de tráfico en la zona poniente.
Sin embargo, el proyecto fue diseñado con visión a largo plazo: una vez concluido por completo, contemplan que el bulevar llegue a tener hasta 12 carriles, con cuatro centrales por sentido y dos laterales, para replicar la evolución que tuvo el periférico De la Juventud desde su construcción hace más de tres décadas.
No obstante, aunque el diseño ejecutivo está prácticamente listo, la obra no puede iniciar hasta resolver la negociación con los propietarios de los terrenos donde desarrollarán el proyecto, ya que hay predios ejidales.
Una vez que sea concretado este acuerdo, anunciaron autoridades, podrán dar luz verde a los trabajos de urbanización y pavimentación.
El alcalde, Marco Antonio Bonilla Mendoza, ha comentado que en caso de obtener apoyo del Gobierno Federal, la construcción podría realizarse en una sola etapa.
Esta nueva vialidad permitirá que los traslados entre Ciudad Juárez, Chihuahua y Cuauhtémoc sean más ágiles y directos, lo que beneficiará no sólo a los habitantes de la ciudad, sino también al sector comercial y al transporte de carga que circula por la región.
De concluirse como está planteado, el bulevar Luis H. Álvarez podría convertirse en una de las arterias más importantes de la capital, similar en relevancia al periférico De la Juventud.
A pesar de que comenzarán con negociaciones por los terrenos, aún falta conocer los términos y podría extenderse a varios años, pero lo que es un hecho, es la participación del Municipio, Gobierno del Estado y Federación.
Esta vialidad, caracterizada por una calzada amplia, áreas ajardinadas, aceras peatonales, alumbrado público, diseño paisajístico de vanguardia y una infraestructura general e ingenierías que conforman una propuesta integral, promete transformar el paisaje urbano de norte a sur, marcando un hito significativo en el desarrollo urbanístico de la región.
También, existen varias medidas de mitigación ambiental, como realizar los estudios correspondientes en materia de impacto ambiental y cambio de uso de suelo en caso de ser aplicable; asimismo, la estabilización de taludes donde las pendientes sean mayores del 12 por ciento, haciendo énfasis en pendientes.
Para ello es necesario realizar un estudio hidrológico e hidráulico de la red hidrología superficial en el área de proyecto.
En las zonas en que encuentren cuerpos de agua, es recomendada la construcción de obras hidráulicas, o un programa de rescate y reubicación de flora y fauna para las especies susceptibles algún daño, y llevar a cabo su rescate; asimismo, acciones de reforestación como medida de compensación.
También es necesario realizar un cálculo de erosión hídrica y eólica en caso de ser aplicable.
El plan también implica colocar arbolado en el trazo del proyecto, ya sea en zonas laterales o camellón central, principalmente especies que requieran bajo consumo hídrico para su desarrollo y recomendable que sean especies nativas de la capital.
Otro punto es adecuar las obras de drenaje como pasos de fauna; lo anterior, en un entendido que dependerá de las condiciones hidráulicas.