Chihuahua, Chih.- Ante representantes de todas las fuerzas políticas, el diputado panista Jorge Soto cuestionó la validez de la elección judicial organizada por el gobierno federal, señalando que el proceso no cumplió con los principios mínimos de equidad, transparencia ni legalidad.

El panista criticó que el pasado 15 de junio, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) avalara la elección con una votación dividida: seis consejeros a favor y cinco en contra.

“Nunca en la historia del INE o del IFE se había registrado una validación tan polarizada. Ni siquiera en 2006, cuando la diferencia electoral fue mínima, se rompió el consenso institucional como ahora”, declaró el legislador.

De acuerdo con su posicionamiento, los cinco consejeros que votaron en contra lo hicieron por razones de fondo: irregularidades operativas graves, falta de certeza, condiciones inequitativas y la violación de principios constitucionales.

“No fue una elección ciudadana, ni confiable. No hubo control sobre el material electoral, ni difusión adecuada de los perfiles, y el INE operó sin presupuesto suficiente para garantizar un proceso limpio”, insistió Soto Prieto.

Advirtió que el proceso estuvo marcado por anomalías severas: casillas con participación del 100 por ciento e incluso por encima del índice máximo posible, sin programa de resultados preliminares, y sin ciudadanos contando los votos, como era la norma histórica.

César Lozano T / [email protected]