Chihuahua.- En el marco del Día del Árbol, que se celebra el próximo 10 de junio, así como el Mes de los Bosques, el Parque Tiradores, ubicado en las inmediaciones del Cerro Coronel, fue nuevamente escenario de una jornada de reforestación, que reunió a vecinos, asociaciones civiles, autoridades municipales y organizaciones privadas, con el objetivo común de fortalecer los espacios verdes urbanos y fomentar la cultura ambiental.

El evento fue encabezado por la asociación ambiental Keyah, dirigida por el maestro en ciencias David I. Hernández, y el ingeniero David Calderón, responsable del programa de Reforestación del municipio de Chihuahua.

Ambos especialistas, con amplia experiencia en el manejo de especies nativas, coordinaron la plantación de 50 árboles adaptados al entorno local, caracterizados por su bajo requerimiento hídrico.

Además de la reforestación, se dio a conocer que se realizó la donación de árboles nativos y cosmopolitas a residentes del sector, con el fin de promover el involucramiento comunitario y el cuidado compartido del entorno natural.

Esta jornada forma parte de un proyecto de restauración ecológica que se desarrolla desde hace tres años en el parque, en colaboración con el Comité de Vecinos de Roma Sur, Fundación Grupo México, instituciones educativas, empresas locales y el gobierno municipal.

“La reforestación no es solo plantar un árbol; comienza con la recolección de la semilla, producción, transporte, mantenimiento, plantación, monitoreo y requiere un seguimiento constante”, enfatizaron los organizadores. “Es un proceso integral que requiere compromiso y visión de largo plazo”.

Además, agradecieron el respaldo de empresas como Grupo La Norteñita, Grupo Alcoldesa y la Unión de Crédito Agricultores de Cuauhtémoc, quienes han adquirido herramientas esenciales, como ahoyadoras, barrenadoras, tótems de agua, palas y picos, los cuales permiten realizar las labores con mayor eficacia y técnica.

Se detalló que, a la fecha, más de 200 árboles han sido plantados en el Parque Tiradores, y aunque destacaron que el número es importante, los promotores del proyecto insisten en que el foco principal es la supervivencia y mantenimiento de cada ejemplar.

Por ello, indicaron que se han establecido acuerdos con los comités vecinales para garantizar el riego y cuidado posterior a la plantación.

Precisaron que, uno de los frutos tangibles de este esfuerzo colectivo es que los granados plantados en años anteriores ya comenzaron a dar fruto, prueba de que con trabajo sostenido es posible regenerar el entorno urbano y mejorar la calidad del aire y vida para las generaciones futuras.

Mencionaron que la invitación permanece abierta para que más ciudadanos se sumen a las actividades de reforestación, ya sea participando en jornadas organizadas o emprendiendo acciones individuales responsables.