Chihuahua, Chih.- Un total de 80 estudiantes de licenciatura, posgrado y doctorado, de la Facultad de Filosofía y Letras (FFYL) concluyeron con su preparación académica en la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH).
La ceremonia de graduación fue llevada a cabo el día de ayer en el Paraninfo Universitario, en donde alumnos de Filosofía, Historia, Lengua Inglesa, Letras Hispanoamericanas y Periodismo recibieron sus constancias.
Además, también egresaron personas que cursaron los posgrados de Innovación Educativa, Investigación Humanística, Periodismo y Poder e Historia así como del doctorado en Educación, artes y humanidades.
El director de la FFYL, Javier Contreras, los felicitó por la culminación de esta etapa y dijo que la ceremonia lleva implícito un objetivo, una meta, una disciplina, constancia, esfuerzo y perseverancia.
“El lema de la Universidad es corto y directo, dice luchar para lograr y lograr para dar, pero envuelve una gran filosofía del sentido de la vida, de los verbos de acción que son luchar, lograr y dar, que deben de servir como una brújula. Cuando luchamos por lo que queremos o anhelamos, obtenemos resultados que son los logros y estos son para compartir con quienes lo necesitan”.
En ese mismo sentido, dijo que esa es la esencia de las escuelas, que son generadoras de conocimientos para el bien de los seres humanos, para su progreso y aspiraciones.
“Las instituciones han sido a lo largo de la historia receptoras y promotoras del saber. Hay tres fuentes de poder, la fuerza, el dinero y la mente. La primera genera violencia para someter y dominar. El dinero produce riqueza que conquista a los que no tienen, pero la mente arroja conocimiento. La fuerza y el dinero pueden perderse y no son para siempre, mientras que el conocimiento nadie no lo puede arrebatar porque es nuestro”, señaló.
Asimismo, Contreras refirió que las universidades son más que conjuntos de edificios, aulas, talleres y laboratorios.
“Esa es la infraestructura para aprender, pero las partes sustanciales son los estudiantes y los maestros quienes le dan vida y sentido. Por eso tenemos una riqueza aquí, en este recinto del Paraninfo, una riqueza de nuevos profesionistas con las herramientas necesarias para hacer de su vida y de los demás algo mejor”.
Para finalizar, el director externó que en estas ceremonias hay sentimientos encontrados.
“Por un lado, es motivo de felicidad que alumnos que dieron vida y ruido a los pasillos en las aulas y en los jardines vuelen del nido académico, pero también, eso mismo, da tristeza de quedar con esos espacios vacíos”.