Washington DC, Estados Unidos.- El Ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, dijo el jueves que se mantiene una nueva y polémica construcción de asentamientos en la Cisjordania ocupada por Israel, un proyecto que preocupa a los palestinos y a grupos de derechos humanos, ya que podría frustrar los planes para un futuro Estado palestino al dividir Cisjordania en dos.

Smotrich destacó que la construcción, que se tiene previsto reciba la aprobación definitiva a finales de este mes, podría frustrar los planes de un Estado palestino.

Su anuncio se da a conocer en un momento en que muchos países, incluidos Australia, Reino Unido, Francia y Canadá, dicen que reconocerán un Estado palestino en septiembre, en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El desarrollo de E1, una zona abierta al este de Jerusalén, lleva más de dos décadas en estudio, y es especialmente controvertido porque es uno de los últimos enlaces geográficos entre las principales ciudades de Cisjordania, Ramala y Belén.

Las dos ciudades están separadas por 22 kilómetros en línea recta. Pero una vez que se complete el proyecto de asentamiento E1, destruirá la posibilidad de una ruta directa y obligará a los palestinos que viajan entre ciudades a seguir tomando un desvío amplio de varios kilómetros fuera de su camino, pasando por múltiples puntos de control, un proceso que añade horas al viaje.

"Esta realidad finalmente entierra la idea de un Estado palestino, porque no hay nada que reconocer y nadie a quien reconocer", afirmó Smotrich durante una ceremonia el jueves. "Cualquiera en el mundo que intente hoy reconocer un Estado palestino recibirá una respuesta de nuestra parte sobre el terreno".

El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no comentó públicamente sobre el plan el jueves, pero lo ha promovido en el pasado.

Se prevé que el plan E1 reciba la aprobación definitiva el 20 de agosto, culminando 20 años de disputas burocráticas.

El 6 de agosto, el comité de planificación rechazó todas las solicitudes para frenar la construcción, presentadas por grupos de derechos humanos y activistas, informó Peace Now, que supervisa la expansión de asentamientos en Cisjordania y había presentado una objeción.

Aunque aún quedan algunos trámites burocráticos, si el proceso avanza con rapidez, las obras de infraestructura podrían comenzar en los próximos meses y la construcción de viviendas en aproximadamente un año.

La aprobación es un "movimiento colonial, expansionista y racista", dijo Ahmed Al-Deek, asesor político del Ministro de Asuntos Exteriores palestino, a The Associated Press el jueves.

"Forma parte de los planes del Gobierno israelí extremista para socavar cualquier posibilidad de establecer un Estado palestino sobre el terreno, fragmentar Cisjordania y separar su parte sur del centro y el norte", dijo Al-Deek.

Los grupos de derechos humanos condenaron de inmediato el plan. Peace Now lo calificó como "letal para el futuro de Israel y para cualquier posibilidad de lograr una solución pacífica de dos estados", lo que "garantiza muchos más años de derramamiento de sangre".

La Autoridad Palestina y los países árabes condenaron las declaraciones del Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una entrevista el martes, en la que dijo estar "muy" apegado a la visión de un Gran Israel. Aunque no ofreció más detalles, algunos seguidores de esa idea creen que Israel debería controlar no solo la Cisjordania ocupada sino también Gaza. Otros creen que esto se remonta a las fronteras bíblicas de Israel, que también incluyen partes de otros países árabes, como la actual Jordania y Líbano.

Los planes de Israel para expandir los asentamientos son parte de una realidad cada vez más difícil para los palestinos en la Cisjordania ocupada, mientras la atención mundial se centra en la guerra en la Franja de Gaza. Ha habido aumentos marcados en los ataques de colonos contra palestinos, desalojos de pueblos palestinos y puntos de control que asfixian la libertad de movimiento, así como varios ataques palestinos contra israelíes.

Más de 700 mil israelíes viven ahora en Cisjordania ocupada y en el este de Jerusalén, territorios capturados por Israel en 1967 y buscados por los palestinos para un futuro Estado. La gran mayoría de la comunidad internacional considera que la construcción de asentamientos israelíes en estas áreas es ilegal y un obstáculo para la paz.

El Gobierno de Israel está conformado en su mayoría por políticos religiosos y ultranacionalistas con fuertes vínculos con el movimiento de asentamientos.

Smotrich, un ex líder colono incendiario y ahora Ministro de Finanzas, ha recibido autoridad a nivel de Gabinete sobre las políticas de asentamientos y prometió duplicar la población de colonos en Cisjordania.

Israel capturó Cisjordania, Jerusalén este y la Franja de Gaza en la guerra de Oriente Medio de 1967. Los palestinos reclaman los tres territorios para un futuro Estado independiente.

Israel ha anexado el este de Jerusalén y reclama ese territorio como parte de su capital, lo cual no es reconocido internacionalmente. Dice que Cisjordania es un territorio disputado cuyo destino debe determinarse a través de negociaciones, mientras que Israel se retiró de Gaza en 2005.