Los Ángeles, Estados Unidos.- Desde las plantaciones de cítricos en el Valle Central hasta las obras de construcción donde se reconstruyen viviendas y negocios tras los devastadores incendios forestales en Pacific Palisades, California depende en gran medida de los trabajadores y emprendedores inmigrantes, destacó CNBC.
A medida que la administración Trump continúa intensificando la aplicación de medidas migratorias, industrias clave para la economía estatal, valorada en 4 millones de millones de dólares, como la agricultura, la construcción y la hostelería, podrían estar entre las más afectadas por la pérdida de la fuerza laboral inmigrante de California, según un nuevo estudio.
Están en juego miles de millones de dólares que impulsan a empresas grandes y pequeñas en todo el estado, cuya economía, por sí sola, es la cuarta más grande del mundo después de Estados Unidos, China y Alemania.
Aproximadamente una quinta parte de los 10.6 millones de inmigrantes del estado son indocumentados, según un estudio realizado en junio por el Instituto Económico del Área de la Bahía, una organización no partidista, y la Universidad de California en Merced.
Si las deportaciones masivas se combinaran con el fin del estatus de protección temporal para miles de inmigrantes y políticas fronterizas más estrictas, el estudio conjunto estimó que California correría el riesgo de perder hasta 278 mil millones de dólares de su producto interno bruto.
Los trabajadores inmigrantes han sido esenciales para impulsar la economía del estado, dada la disminución de la tasa de natalidad y el envejecimiento de la población, afirmó Abby Raisz, directora de investigación del Instituto Económico del Área de la Bahía.
"Estos son los trabajadores que mantienen nuestra economía a flote. Mantienen los negocios abiertos", declaró Raisz a CNBC.
Uno de los lugares donde se evidencia más es en los campos donde se cultivan y cosechan alimentos, según investigadores y defensores.
La agricultura, una industria de 49 mil millones de dólares para el estado, tiene la mayor concentración de trabajadores inmigrantes e indocumentados en California: el 63% de ellos son inmigrantes y el 24% de los trabajadores agrícolas son indocumentados, según el informe del Consejo del Área de la Bahía.
"Sin ellos, no tendríamos alimentos disponibles", dijo Joe García, presidente de la Asociación de Trabajadores Agrícolas de California y director ejecutivo de Jaguar Labor Contracting, que conecta a los trabajadores agrícolas con los productores.
García agregó que la automatización no es una opción para muchos de estos puestos, y que los trabajadores nacidos en Estados Unidos no están interesados en aceptar estos trabajos, que a menudo son extenuantes, mal pagados y al aire libre.
La administración Trump insiste en que el mercado laboral nacional puede soportar la escasez de mano de obra inmigrante y afirma que su objetivo es crear empleos para los ciudadanos estadounidenses.
Sectores como la construcción y la agricultura se enfrentan a una escasez de trabajadores que ya existía antes de cualquier cambio en la política migratoria. En California, más del 60% de los trabajadores de la construcción son inmigrantes y una cuarta parte de ellos son indocumentados, según el informe del Consejo del Área de la Bahía.
"Existe una profunda escasez de mano de obra cualificada en estas industrias de producción, la construcción y la manufactura, porque, culturalmente, no hemos formado suficientes trabajadores", afirmó Anirban Basu, economista jefe de Associated Builders and Contractors, una asociación comercial.