Delicias.- “Mamá, se hace cargo de mis hijos si algo me pasa, me dijo mi hija, Rosa Isela, yo le contesté, no te va a pasar nada, hija; sólo Dios decide cuándo. Porque yo prefiero morirme, mamá, que estarlo soportando”, cuenta la madre, con la tristeza reflejada en su rostro pero con carácter fuerte, Irma Chávez Vázquez.

Entrevistada en la sala de velación del Seccional de Las Varas, dijo “Mientras mis nietas mayores me dicen: Ya no llores, abuela; mi mamá ya está descansando con Dios, ya dejó de sufrir, yo sé que tengo que ser fuerte por ellas”.

Agrega: “ Desde que mi hija comenzó a trabajar yo me hacía cargo de las tres niñas; él ( el ex marido ) se hacía cargo de los niños y se los llevaba los miércoles desde la que fue su casa en la colonia Abraham González hasta el fraccionamiento Montealbán para verlos. Ellas vivían desde hace un mes en una casa que ella rentó”

Relata que fue un matrimonio de catorce años, sin aparentes problemas, hasta que él sufrió un accidente en la mina donde trabajaba y quedó imposibilitado para laborar.

“Ella se ofreció a trabajar para sostener el hogar y de allí comenzaron los problemas: se volvió celoso y la acosaba por teléfono. Por eso decidió salirse de su casa en “La Quemada” e irse a vivir a Montealbán. Cada vez que iba a dejarle a los niños los miércoles él le decía: “Te voy a matar si no regresas conmigo”.

Y este pasado miércoles lo cumplió: llevó a los niños, les dijo “métanse a la casa, voy a llevar a su mamá a renunciar. Mi hija le respondió: “No, porque no voy a renunciar”.

Añade que él se retiró pero regresó al rato y fue cuando sacó la pistola; le disparó y la mató. “A mí me tocó ver todo; incluso me apuntó, pero no me disparó, gracias a Dios, porque quise auxiliar a mi hija y me moví. Fueron cinco balazos; tres alcanzaron a mi hija porque se movió: uno en el costado derecho y dos por la espalda”, recuerda con lágrimas en los ojos, la afligida madre.

Rosa Isela nunca denunció a su expareja por consideración a su suegra, «pues la señora se encuentra mal de salud y para no afectarla prefirió no hacerlo».

“Ahora nos toca a nosotros hacernos cargo de los cinco nietos: Jennifer Alondra, Carol Yareth, Julia Alelí, César Genaro y José Tadeo. Así se lo prometí a mi hija. Seremos, junto con mi esposo José Flores Márquez, quienes luchemos por sacarlos adelante”, dijo con enteresa Irma Chávez Vázquez, quien agregó: “Seré una gran abuela; ya veré cómo hago para sobrellevar mi dolor de madre, pero por nuestros nietos seremos fuertes mi esposo y yo”.

Las muestras de afecto, cariño y solidaridad ante esta tragedia no se han hecho esperar.

Familiares y amigos, desde la noche del jueves, acudieron a la sala de velación del seccional de Las Varas, donde el cuerpo de Rosa Isela está siendo velado.

Por la tarde de este viernes se celebrará una misa por su eterno descanso en el templo de San Isidro Labrador, para darle cristiana sepultura en el panteón del poblado.

“Solo esperamos que la autoridad haga lo propio y detenga a esta persona para que pague por la muerte de mi hija —dijo la madre—, porque sabemos que Dios es grande y no nos va a dejar solos para criar bien a nuestros cinco nietos.”,

“De ellos nos haremos cargo desde hoy, esperando que, con el paso de los años, olviden esta tragedia en la que perdieron a su madre”, concluyó.Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado no ha dado a conocer avances sobre las investigaciones ni tampoco ha referido la ubicación del ex marido que es señalado como presunto responsable.