El conductor relató que, cerca del mediodía de este sábado, mientras circulaba de Camargo hacia Ojinaga, fue interceptado por un grupo de entre 15 y 20 personas armadas, a la altura del kilómetro 73 de la carretera, varios kilómetros antes de la comunidad de La Perla.
“Se portaron hasta muy amables, llegó uno de ellos, se subió y me pidió que atravesara el autobús en la carretera y que le diera las llaves.
Nos dijo que lo disculpáramos y se fueron.
Aseguró que ni él ni los pasajeros fueron agredidos ni amedrentados, pese a lo delicado de la situación.
Posteriormente, el autobús logró continuar su trayecto hasta Ojinaga y, alrededor de las 3:30 de la tarde, emprendió el regreso hacia Camargo con otro grupo de pasajeros.
Sin embargo, la jornada aún tenía reservado otro infortunio.
A la altura del kilómetro 5 de la carretera Camargo–Jiménez, vía libre, el autobús 215 se incendió en su totalidad debido a un corto circuito.
El chofer, entre risas nerviosas, comentó que lo sucedido parecía una mala jugada del destino:
—“No fue mi día”, dijo en tono de broma, tras haber vivido dos incidentes que, aunque no dejaron heridos, quedarán grabados en su memoria.