Ciudad Juárez.- Los mismos inversionistas defraudados presuntamente por Felipe de Jesús V. G., bajo la promesa de rendimientos de la licorería “Carlitos Güey”, fueron quienes detectaron la insolvencia patrimonial y el fraude con documentos públicos o el propio dicho del acusado.

En carpetas de investigación distintas a la que ya se llevó a un juzgado de garantía para su audiencia inicial, una víctima contó al Ministerio Público de la Unidad de Delitos Patrimoniales que invirtó 12 mil dólares (unos 226 mil pesos) y 200 mil pesos en septiembre de 2023 y días después empezó a ver anuncios de publicidad en redes sociodigitales de la licorería, en que se buscaban inversionistas, y al contactarse con V. G. para cuestionarlo al respecto este le dijo que buscaba más inversión “para salir del problema” porque “se me salió de las manos”.

Además, lo amenazó con que “el que me denuncie en Fiscalía no va a ver un solo peso”.

En otra de las carpetas uno de los inversionistas que dio 4 millones 186 mil 103 pesos en junio de 2024 buscó luego información pública de las propiedades de V. G. y encontró que tiene una hipoteca, cuatro embargos y otras deudas cuyo valor exceden el valor total de los inmuebles a nombre del dueño de Carlitos Güey, por lo que estaba “imposibilitado para responder patrimonialmente”.

Las diligencias ministeriales también pudieron evidenciar que no se contaba con una renovación del permiso de Gobernación para vender alcohol, que el lugar estaba clausurado, que el acusado no vivía presuntamente en los domicilios en que dijo que lo hacía, y que apenas en abril de 2024 modificó el capital fijo de su empresa, Corporación Internacional de Productos Generales de medio millón a 11.5, pero el inversionista mayoritario era Luis Felipe V. N.(5.5 millones de pesos) y José Andrés V. N. (cinco millones), hijos del empresario apresado, aunque hay víctimas que invirtieron desde 2023 y no les fue devuelto su dinero.

A V. G. se le investiga debido a que el 30 de agosto de 2024 firmó un contrato de asociación en participación para el crecimiento, expansión, surtido y operación de la licorería Carlitos Güey y en la apertura de otras dos sucursales, con la promesa de que que el 25 por ciento de las ganancias de una sucursal ya en funciones y las dos por abrir le corresponderían a la ahora víctima, el empresario y exfuncionario Público Daniel Simón P. M.

Pago con un cheque sin fondos

No obstante, el 30 de enero, el acusado dio la cara ante la víctima para asegurarle que no prosperó su inversión, por lo que le dio un cheque por los 4 millones de pesos de la inversión inicial, mismo que intentó cobrar al día siguiente pero fue rechazado por insuficiencia de fondos.

Además, su contrato planteaba que de no realizarse la inversión serían devueltos el monto total sumado a un cinco por ciento mensual de intereses hasta su devolución y un 20 por ciento de penalización, mismo que no se contempló siquiera en el cheque.

V. G. se encuentra en prisión preventiva, y el próximo lunes será su audiencia de vinculación o no a proceso.

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