Después de más de cinco décadas dedicadas al teatro, el director y guionista Gerardo Castañeda López presenta una nueva etapa de su carrera con la trilogía de cortometrajes Draumur, Argor y Rosita, que se proyectarán hoy y mañana martes 7 de octubre, en el Centro Cultural Universitario Quinta Gameros, con entrada gratuita para todo público.
Castañeda dijo en entrevista para El Diario que esta muestra nació como un gesto de agradecimiento hacia quienes colaboraron en las producciones, pero también como una reflexión sobre la esencia humana.
“Aunque fueron creados en momentos distintos y no comparten una trama, decidí presentarlos juntos porque, en conjunto, revelan distintas facetas del comportamiento y la condición humana. Más que una colección de historias, es una mirada fragmentada a lo que sentimos, decidimos y somos”.
Historias que nacen de sueños
El también fundador de Somnia Films México, nombre que alude ala palabra latina sueños, comparte que muchas de sus ideas surgen literalmente de su mundo onírico.
“Draumur' nació una noche, justo cuando estaba por dormir; la puerta se abrió con ese rechinido típico de película de terror y, en lugar de miedo, sentí inspiración. “Argor' surgió de un sueño extraño en el que un velociraptor repetía esa palabra. Luego supe que significaba “decadencia”. Y Rosita” vino a mí al escuchar la voz dulce de una niña en un comercial”, indicó.
Cada cortometraje, asegura, tiene una raíz emocional o simbólica conectada con sus propios - recuerdos y emociones. “Son - fragmentos de mí, transformados en cine”, comentó.
Del teatro al lenguaje cinematográfico
Tras jubilarse en 2018 de la Facultad de Artes de la UACH, donde impartió clases durante tres décadas, Castañeda encontró en el cine un nuevo modo de expresión.
“Este tránsito ha sido maravilloso. En 2023 Brisia Serna mi exalumna me invitó a participar en un cortometraje, y desde entonces he trabajado en nueve proyectos, incluidos los que yo mismo he escrito y dirigido. Es una nueva etapa, pero con la misma entrega de siempre.”
El director destaca que su formación teatral le ha permitido trabajar conos actores desde la naturalidad y la verdad emocional.
“Busco que los intérpretes no digan las líneas, sino que las vivan. Así logramos que emociones como la culpa, el rechazo o el amor inocente se expresen con autenticidad, sin exageraciones”, expresó.
La Quinta Gameros, un reencuentro emocional
La elección del recinto no fue casual. Para Castañeda, presentar esta trilogía en la Quinta Gameros tiene un profundo valor simbólico. “Es un espacio impresionante, elegante y lleno de historia. Pero también tiene un valor afectivo para mí, porque ahí viví varias presentaciones teatrales. Volver con cine es cerrar un círculo y abrir otro”, aseveró.
Historias que se que dan en el espectador
Más allá del aplauso o los premios, Gerardo Castañeda busca provocar una conexión honesta con el público.
“Lo que más deseo es que el público viva la experiencia y se la lleve. Si algo en estas historias les provoca una emoción, una reflexión o simplemente el placer de haberlas disfrutado, entonces el cine habrá cumplido su propósito.”
Actualmente, los tres cortometrajes se encuentran inscritos en diversos festivales nacionales e internacionales, y han comenzado a recibir reconocimientos.
“No buscamos impresionar con grandes producciones. Somos independientes, y lo que nos define es la manera en que contamos historias humanas, desdelo esencial”, afirmó.
Un mensaje al público
“Invito a la gente de Chihuahua a acompañarnos. Cada cortometraje nació desde un lugar íntimo, desde sueños y emociones que me han acompañado a lo largo de mi vida. Presentarlos en la Quinta Gameros tiene un significado profundo: es volver a un espacio que me ha visto crecer como artista y como persona. Ojalá estas historias les dejen algo: una emoción, una reflexión, una experiencia. El arte, cuando se encuentra con el público, se transforma. Y si algo de lo que vieron les tocó el corazón, entonces cumplimos”, puntualizó.