Cd. de México.- Vigentes durante décadas hasta el punto de volverse figuras inmortales del pop y el rock, Madonna (66 años), Paul McCartney (83), The Rolling Stones (63 años juntos), Roger Waters (81), Bruce Springsteen (75), Bob Dylan (84), Eric Clapton (80), Rod Stewart (80) y Cher (79) resuenan por haber dejado una huella indeleble en la música, el arte y el entretenimiento.
También es cierto que ellos, junto con colegas como Blondie, U2, Toto, Dolly Parton, Lionel Richie, Iron Maiden y Judas Priest, han sabido envejecer adaptándose a cada época y circunstancia en lo que saben hacer, y eso incluye factores como modas, algoritmos o la exigencia del marketing.
"El año pasado, cuando vino Madonna, nos dio cátedra de que la experiencia y la visión que tiene son brutales. Hace una puesta en escena, sigue estando en una condición física impresionante y tiene la visión para cambiar arreglos. Es todo un conjunto de música, bailarines, vestuario, sonido. Está al día y no da 'cringe', como dicen ahora los chicos.
"Lo mismo con McCartney: igual las pantallas no le hacen justicia, pero sí tiene un ánimo muy fuerte, canta, habla, es espectacular. Y si hablamos de Robert Plant, todo lo que ha hecho, sin ser pretencioso ni estar en la onda y siempre al día, es muy valioso. No van por lo que los jóvenes quieren; es lo que quieren ellos y lo que saben", cuenta Javier Ramírez, "Cha", conocido por su trayectoria en dos bandas que también han marcado a generaciones en México: Fobia y Moderatto.
Del mismo modo opinan otras figuras de la música, unas ya consagradas, como Adrian Quesada, de Black Pumas, o Josh Homme, de Queens of the Stone Age, y otras en vías de consolidarse, como Artur Quiet, de The Quiet Brothers, y Neto Ortiz, de Serbia.
"La música siempre nos hará acercarnos a nuestros ídolos por cómo los apreciamos y lo que nos enseñan. Hay grandes figuras, como Bob Dylan, The Rolling Stones, Dolly Parton, que siguen vigentes por una razón: son fieles a sí mismos. Envejecer en el escenario tiene que ver con la congruencia de cada uno con su música", apunta el nominado al Óscar y al Grammy Adrian Quesada.
"Cualquier cosa que veas hoy que es un hit sobrevivirá a la moda y al tiempo si se sabe seguir con su estilo, con su música. Por eso ves a Ringo Starr aún activo, por eso Roger Waters está presente, por eso Debbie Harry nos sigue dando cátedra en el escenario, porque son fieles a lo que son y lo que hicieron", manifiesta Homme.
Los entrevistados coinciden en que todo tiene que ver con la propuesta que cada leyenda ha hecho de su música y su concepto, y cómo lo han madurado en el escenario.
Envejecer con dignidad, apuntan estos artistas, equivale a mantenerse fiel a su estilo, a conservar voz y físico en las mejores condiciones y a ofrecer un show atractivo que exponga su experiencia y oficio.
"La mejor banda en vivo en cuanto a show, a musicalidad, es Toto. No hay nada que se le acerque porque es impresionante cómo esta clase de all-star band, que ya tiene mucho recorrido, domina con cada uno de sus miembros. Madonna y McCartney son inalcanzables, son únicos, y hay un vocalista, Billie Joe Armstrong, de Green Day, que es de los mejores", señala Quiet.
"A los que somos jóvenes nos inspira lo que hace un grande como McCartney, porque fue de The Beatles, Wings, y si lo ves a su edad, rockeando, es el mismo líder de toda la vida, con un carisma que nadie lo sustituye. Es lo que todo músico quisiéramos tener", apunta Ortiz.
Para muchas de las grandes estrellas mencionadas no resulta fácil volver a destacar en las listas de popularidad aunque saquen nueva música, todo lo contrario que en las playlists de plataformas, donde sus hits trascienden el tiempo, como lo demuestran sus cifras de reproducciones.
Quizás no todos son conocidos o socorridos por las nuevas generaciones, pero sí, son referencia para ellos por medio de otros talentos.
"Existen todas estas bandas únicas que siguen siendo referencia, como Eagles, Toto, Iron Maiden, o solistas como Bruce Springsteen. Yo, por ejemplo, como baladista y que me encanta el pop, un día vi a Lionel Richie en concierto y me dejó impacto: su voz, su presencia, su energía. Nada que se le compare, y sí pensé 'qué bien envejecer de esa manera, con actitud y con vitalidad'", opina Mijares.