La popular serie de libros infantiles "Mr Men and Little Miss", conocida en España y Latinoamérica como "Los Señordones", "La Pandilla de Savory" o "Don y Doña", llegará a la gran pantalla, anunciaron este jueves los productores.

La colección, integrada por 43 libros creados por el británico Roger Hargreaves a partir de 1971, tendrá su primera adaptación cinematográfica, un proyecto que busca mantener el espíritu que convirtió a estos personajes en clásicos de la literatura infantil.

"El filme rendirá homenaje al humor, la personalidad y la simpatía que hicieron emblemáticos a los personajes originales, al tiempo que invitará a un nuevo público de todo el mundo a descubrirlos de una manera audaz, cinematográfica y contemporánea", señalaron en un comunicado StudioCanal, Heyday Films y el grupo japonés Sanrio, que adquirió los derechos de los personajes en 2011.

Por ahora no se ha revelado la fecha de estreno ni qué personajes, de entre más de 90 con siluetas redondas, cuadradas, triangulares y colores vivos, aparecerán en la cinta.

"Es increíble pensar que Mr Men and Little Miss tendrá su propia película", celebró Adam Hargreaves, quien tomó el relevo de su padre tras su fallecimiento en 1988 a los 53 años.

Si bien los libros ya habían sido adaptados a dibujos animados en YouTube y existe otra adaptación en desarrollo para televisión, nunca se había producido una película destinada al cine.

Heyday Films, la productora responsable de las populares películas del Oso Paddington, estará a cargo del proyecto.

El primer libro de la serie, publicado hace 54 años, tuvo un éxito inmediato que llevó a Roger Hargreaves a imaginar más personajes. Las figuras femeninas no aparecieron sino hasta 1981, diez años después.

Desde entonces, se han vendido más de 250 millones de ejemplares en 30 países, convirtiendo a la franquicia en un referente internacional. En una entrevista con AFP en 2021, Adam Hargreaves explicó que la fuerza de la serie reside en su intemporalidad.

Tras la muerte de su padre, creó nuevos personajes, aunque se negó a alterar el "estilo único" del dibujo original y una estética "definitivamente anclada en los años 70".

"Los personajes están basados en nosotros, en nuestras emociones, que cambian poco. Los niños reciben la serie igual que hace 50 años. La idea no necesita modernizarse", afirmó.