El verano comenzó, así que mamás y papás buscan actividades que no solo mantengan ocupados a los peques, sino que también sean divertidas y les ayuden a reforzar sus vínculos y a fomentar hábitos saludables. Cocinar es la opción.
El chef corporativo, Salvador Ramos, recomienda pensar en recetas con ingredientes sencillos, coloridos y nutritivos, pero que den resultados deliciosos y que les ayuden a valorar los procesos que hay detrás de cada platillo.
“Hay que incluir una variedad de alimentos que estén proporcionando los nutrientes necesarios para el crecimiento, desde frutas, verduras, proteínas y grasas saludables. Y, pues, evitar los azúcares añadidos, grasas saturadas y el sodio excesivo”, explica.
También recomienda asignar tareas dependiendo de la edad. Los más chiquitos no se pueden acercar a la estufa o a los cuchillos, pero los adolescentes ya pueden calentar algo o picar las frutas y las verduras con cuidado.
“A los peques los podemos poner a untar la mayonesa o la mostaza de los hot dogs, participar en las preparaciones previas, como meterle pasta a las salchichas y luego nosotros las ponemos a hervir. Además, ayudar en la presentación poniéndole el queso y las carnes frías haciendo caritas o formas divertidas”.
“A todos les gusta la masa y la harina, así que con las empanadas les toca revolver ingredientes, amasar, aplanar y, prácticamente, dejarlos jugar como si fuera plastilina. También pueden poner el relleno, cerrar las empanadas, ponerlas en la charola, pero obviamente el horneado o una fritura profunda, eso ya lo hacemos nosotros”, asegura el experto.
Además de consejos, el chef comparte sus recetas para la diversión y trabajo en equipo.





