Cd. de México.- En un primer vistazo a plena luz natural, es imposible ver la intervención caligráfica en gran formato que el artista visual Said Dokins hizo en la nave central del antiguo templo que hoy alberga al Laboratorio Arte Alameda.

Y es que estas Inscripciones, como se titula la muestra que abre este viernes al público, están hechas con un tipo de tinta de seguridad como la que usualmente se utiliza en billetes, pasaportes y otros documentos que requieren autenticación y protección contra fraudes.

"Lo que hicimos fue replicar esa consistencia; es un metal que se activa a través de la luz ultravioleta. Si ustedes la vieran con luz normal, no existiría el mural; solamente aparece cuando se prende esta esta luz", explicó el artista sobre este trabajo, que si bien asemeja una suerte de proyección o videomapping, en realidad está pintado directamente sobre el muro.

"La idea es básicamente que perviva, que quede ahí escondido en el recinto como una especie de tatuaje invisible y que se pueda activar eventualmente", prosiguió el creador interesado en la palabra escrita y con una importante trayectoria en el arte urbano.

De ahí que lo que la luz UV finalmente revela al ojo asemeje, de entrada, un copioso mural hecho enteramente de tags, pero lo cierto es que se trata de un sistema personal de escritura que Dokins ha elaborado combinando referencias como caligrafía japonesa y medieval con glifos prehispánicos. Y su disposición sobre el muro sigue la forma de un antiguo mapa con la traza urbana del Centro Histórico.

Aunado a esto, el artista también incluye en la exhibición varios ejercicios con cultivos bacterianos, hechos en colaboración con científicas del Tec de Monterrey campus Querétaro; "esas animaciones en realidad son un time-lapse de esos procesos biológicos, y hacemos caligrafía con concentración bacteriana usando diversas bacterias y medios de cultivo", describió.

Inscripciones estará en exhibición en el Laboratorio Arte Alameda hasta el 26 de octubre.