Monterrey, NL.- Luego de que el jueves Trump anunció en su red social que impondrá un arancel del 25 por ciento a los camiones pesados de todo el mundo a partir del 1 de octubre próximo, ayer analistas y autoridades mexicanas no pudieron clarificar si la nueva tarifa también se aplicará a las unidades comerciadas al amparo del T-MEC.

Analistas de la firma Bernstein refirieron que no se precisó explícitamente si el anuncio de Trump se aplicaría a las plantas mexicanas que cumplen con el T-MEC, pero que asumían que así sería.

"Finalmente, tampoco está claro si los aranceles específicos de la industria se sumarán a los aranceles que ya se aplican por país, aunque algunos países, incluida la UE, han negociado acuerdos que evitan la acumulación de aranceles", señalaron los analistas.

Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía (SE), señaló que desde el jueves está en comunicación con el Representante Comercial de EU (USTR, por sus siglas en inglés) para entender cómo aplicarán los nuevos aranceles dirigidos a todo el mundo.

"Vamos a tener claro qué es lo que significa, exactamente cómo se van a aplicar y, por supuesto, tendremos que presentar en la semana que viene nuestros argumentos.

"Son medidas generales, o sea, no se trata de aranceles (sólo) a México, son aranceles a muchos países, pero vamos a ver qué significa... estamos haciendo ahorita la evaluación, porque es muy reciente", apuntó el funcionario a Grupo REFORMA en la capital del País al terminar su participación en un evento.

El jueves, Trump también anunció aranceles del 100 por ciento a los medicamentos de marca, del 50 por ciento a los gabinetes de cocina y del 30 por ciento a los muebles tapizados.

Indicó que los nuevos aranceles a los camiones pesados buscan proteger a los fabricantes de la "competencia externa desleal" y que la medida beneficiará a empresas como Peterbilt, propiedad de Paccar; Kenworth, y Freightliner, propiedad de Daimler Truck.

"La razón de esto es la avalancha masiva de estos productos a Estados Unidos desde otros países", declaró Trump, citando preocupaciones de seguridad nacional sobre la industria manufacturera estadounidense.

La Cámara de Comercio de Estados Unidos instó al Departamento de Comercio a no imponer estos nuevos aranceles, señalando que las cinco principales fuentes de importación son México, Canadá, Japón, Alemania y Finlandia, "todos ellos aliados o socios cercanos de Estados Unidos que no representan una amenaza para la seguridad nacional ".

La agencia Reuters señaló que un aumento de los aranceles sobre los vehículos comerciales podría presionar los costos del transporte, justo cuando Trump se ha comprometido a reducir la inflación, especialmente en bienes de consumo como los comestibles.

Recordó que el Grupo Volvo, de Suecia, está construyendo una fábrica de camiones pesados de 700 millones de dólares en Monterrey, México, que iniciará operaciones en el 2026.

Anotó que México alberga a 14 fabricantes y ensambladores de autobuses, camiones y tractocamiones, y dos fabricantes de motores, según la Administración de Comercio Internacional de EU (ITA, por sus siglas en inglés).