La combinación de la reducción de la jornada laboral y el incremento al salario mínimo, resultará en un encarecimiento de la obra pública y privada el próximo año, advirtió el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Julio Mercado Rodríguez.
El representante del gremio de la construcción expuso que el incremento de un 12 por ciento que se estima al salario mínimo en 2026, repercutirá en los costos en la mano de obra y con ello en un incremento en el precio de las obras, que recaerá en el usuario final.
Consideró que, si bien es justo un incremento en la remuneración mínima de los trabajadores, las empresas deben estar preparadas para ello.
Ante la expectativa de que hoy el Gobierno Federal, mediante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social presente la reforma para reducir la jornada laboral a 40 horas, advirtió que esto podría incrementar el costo de la mano de obra entre un 17 y un 18 por ciento.
El incremento se origina por la necesidad de pagar horas extras o contratar más personal para cumplir con los plazos de las obras.
“A lo mejor si se iban a construir dos o tres obras, quizá serán dos, ya se verá, pues también la inflación en los materiales impactará”, dijo.
En la industria, precisó, el costo promedio de la mano de obra oscila entre dos y tres salarios mínimos, aunque se cuentan con áreas muy especializadas con salarios muy elevados.
“Algo se va a tener que hacer, a lo mejor contratar más mano de obra para cubrir las 8 horas que le van a faltar a la semana, o bien, si se genera mayor eficiencia, hacer los mismo en menos tiempo”, dijo.
Indicó que hay trabajos que demandan menos mano de obra como son la pavimentación y terracerías, a diferencia de las edificaciones.
El Gobierno federal y la Secretaría de Trabajo y Previsión Social se preparan para presentar hoy la iniciativa que busca reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas, propuesta que forma parte del compromiso número 60 del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.