El gol de su vida tiene a Escocia en el Mundial, al que no asistía desde 1998. Kieran Tierney es el nuevo héroe escocés, el que provocó las lágrimas de alegría en Hampden Park, el que marcó un golazo al 90'+3', para que luego Kenny McLean anotara de media cancha al 90'+9, en el 4-2 sobre Dinamarca.
El futbol agregó hoy más un capítulo a esas historias épicas, como la que se gestó en Glasgow porque parecía que los locales irían al playoff, pero ahora serán los daneses quienes pelearán con otros 15 equipos por uno de los cuatro boletos restantes de la UEFA.
El empate daba el pase directo a Dinamarca y solo la victoria mandaba directo a Escocia a la Copa del Mundo 2026.
Un 4-2 por demás emotivo, que provocó que el portero Schmeichel se incorporara al ataque al final, sin éxito.
Los escoceses se ilusionaron con el golazo de chilena por parte de Scott Mctominay apenas al minuto 3, con la roja a Rasmus Kristensen al 61', con el tanto de Lawrence Shankland al 78'.
Pero Dinamarca siempre se había levantado de la lona, hasta ese tiempo de reposición que quedará para la historia.
Rasmus Hojlund al 57' había empatado gracias a un penal cometido por Andrew Robertson, el capitán escocés. Después de la roja, Dinamarca demostró que aun así contaba con un equipo lo suficientemente competitivo. Un error en un tiro de esquina lo tuvo otra vez debajo en el marcador.
Entonces Patrick Dorgu marcó un gol con alta calidad técnica, el que silenció Hampden Park, el que parecía el epitafio de los escoceses.
Entonces apareció el milagro en la figura de Tierney. Ya con el rival desfondado, con el portero adelantado, McLean marcó el gol desde la media cancha.
Hoy Escocia no duerme. Un invitado más al Mundial del 2026.