Ciudad de México.- El balance del primer fin de semana de Laurent Mekies como jefe de Red Bull no fue bueno, pero tampoco malo.
Después de sacarse un 10 en la Sprint Race y en la sesión de calificación para la carrera principal del Gran Premio de Bélgica, el primer descalabro llegó hoy con una estrategia fallida.
Al elegir una configuración para lluvia en el monoplaza, Max Verstappen no pudo quitarle el tercer puesto a Charles Leclerc, de Ferrari cuando el asfalto se secó y mantuvo el cuarto lugar.
"Lo pagamos caro (la especificación de alta carga aerodinámica del alerón trasero). Probablemente se pagó un poco en la clasificación y un poco en la carrera. Son márgenes muy finos, ya sabes, entre empezar por delante de Charles o empezar por detrás, es la misma visión retrospectiva para todos y es parte del juego.
"Se presionaron mucho. Charles nos ganó por 3 milésimas de segundo ayer, y hoy tuvimos que vigilar su caja de cambios. Así son las cosas", dijo el mandamás.
Yuki Tsunoda tampoco la pasó bien al caer del séptimo al décimo tercer puesto y nuevamente se fue sin puntos pese a contar con las actualizaciones en su bólido.
"Todos los equipos se esfuerzan para que se pueda lanzar la última especificación, y nosotros teníamos suficientes piezas para el coche de Yuki en ese momento. Es un equilibrio entre lo que se le pone al coche, y lo que les cuesta a los pilotos adaptarse", finalizó.