Llámenlo milagro o determinación, pero el PSG es campeón de la Supercopa de Europa cuando estuvo a punto de ser liquidado por el Tottenham.
En una dramática serie de penales, el París Saint-Germain se impuso 4-3 en la tanda, luego del 2-2 en tiempo regular.
Al minuto 84 del partido nadie habría apostado por tal resurrección, luego de la derrota del PSG en la Final del Mundial de Clubes y de que ahora perdía por dos goles.
Otro logro para el técnico Luis Enrique, pero forjado por unos jugadores que se negaron a rendirse, que marcaron el primer gol al 85' gracias a Kang-in Lee, un zurdazo potente, raso y cruzado, que parecía que solo haría más decoroso el marcador luego de que el equipo ya hubiera recibido dos anotaciones.
Entonces llegó lo que parecía imposible, al cuarto minuto del tiempo de reposición, en ese pase de Achraf Hakimi al movimiento de Ousmane Dembélé, cuyo potente centro encontró la cabeza de Gonçalo Ramos, y entonces la locura porque solo 10 minutos antes el equipo estaba en la lona.
Entonces la historia del partido cambió drásticamente.
El primer gol del Tottenham cayó al 39', cuando Micky van de Ven compitió por aire por la pelota, el rebote le quedó a Palinha cuyo remate pegó en el poste tras el desvío del guardameta, y una vez más Van de Ven se encontró con el esférico, para empujarlo y soñar con el título.
Al 48', Pedro Porro mandó un centro larguísimo, en táctica fija, a segundo poste, justo a la ubicación de 'Cuti' Romero, quien con un cabezazo liquidó al portero Lucas Chevalier, de pésima reacción en un contexto en el que su llegada provocará la salida de Gianluigi Donnarumma.
El propio Van de Ven, autor del primer gol, evitó que el PSG descontara con una milagrosa barrida al 63'.
Y eso solo quedará para la anécdota porque en tanda de penales otra vez el Tottenham tuvo ventaja porque inexplicablemente Vitinha echó la pelota por fuera de la portería, mas luego Micky van de Ven (autor del primer gol) falló su disparo y posteriormente Mathys Tel disparó fuera del marco y así la fiesta quedó servida para que Nuno Mendes marcara el cuarto tanto, el que les permite ocupar el trono que hasta esta mañana pertenecía al Real Madrid, el que logró que el campeón de la Champions se impusiera al de la Europa League.