En pleno vagón del metro de Londres, un hombre identificado como inmigrante ilegal se bajó los pantalones y se expuso delante de mujeres y niños, causando pánico y total indignación entre los pasajeros.

Lo que parecía un viaje normal se transformó en una escena que dejó a todos en shock. Pero lo más potente fue la reacción inmediata de varios ciudadanos británicos que no dudaron en enfrentarlo y exigirle respeto en el acto, al someterlo y golpearlo, para terminar bajándolo del vagón.