- Los indispensables del Poder Judicial
- Aviso no engaña - Informe sui generis entre murciélagosCuando a principios de septiembre apareció el video con el que Víctor Cruz Russek le declaraba la guerra al agresivo cáncer que lo había mandado al hospital durante varias semanas, dicen que, la verdad, era el único de su círculo que había tomado la enfermedad como algo posible de combatir.
El diagnóstico fue devastador para sus hijos Víctor y Manuel, para su hija Mónica y su esposa, la gobernadora Maru Campos; más lo fue el corto pronóstico de vida que se manejaba entre el equipo médico del Hospital Ángeles, que ni con toda la artillería oncológica a su alcance tenía para la batalla. Era imposible de ganar esa pelea, lo sabían los doctores desde el comienzo. Desde su caída al nosocomio debido a complicaciones respiratorias agudas hasta su salida, cuando grabó un video para la convención del Grupo CR3 que él presidía, enfrentaron don Víctor y su familia extenuantes procedimientos médicos para llegar, primero, a un diagnóstico preciso y, después, a la definición de un tratamiento con muy pocas posibilidades de éxito. Fueron días y noches interminables en el hospital, de Maru y de los hijos del paciente, atestiguados por personal médico y de enfermería, por familiares de otros pacientes, que seguido pudieron observar la entrada y salida de los seres queridos de don Víctor, unos con el rostro cada vez más desencajado. Particularmente su esposa, la gobernadora, cumplió con la promesa sagrada de acompañarlo hasta el último día de su vida, como pudieron verlo los familiares, el equipo médico y los amigos de Cruz Russek, a los que contagió de un optimismo poco visto en casos así. Lamentablemente, la actitud positiva del paciente fue insuficiente en este caso; no dejó de empeorar de forma acelerada, de ahí que ni siquiera fue posible que asistiera a recibir la Medalla al Mérito Ganadero 2025 entregada en el arranque de la ExpoGan, reconocimiento que recibió en su nombre Campos Galván. Ayer en sus funerales, tanto la mandataria como los hijos, nueras y nietos de don Víctor recibieron las condolencias y las muestras de aprecio de quienes tuvieron el agrado de conocer al empresario y filántropo, reconocido incluso fuera de Chihuahua, llamado al descanso eterno. Descanse en paz.***
Más allá de la valoración técnica-jurídica del caso de la jueza María Cristina Berjes, que ganó la elección judicial, pero renunció para irse a ocupar el cargo de secretaria de sala, lo que se observa en personal de la judicatura estatal es que persisten las peores prácticas para hincarle el diente a la dorada nómina de los tribunales.
El caso de Berjes puede emparejarse con otra renuncia, de la que también hemos dado cuenta en este espacio, la de José Carlos González Reyes, otro que ganó el cargo de juez por elección, pero le gustó más la posición de secretario proyectista. Un arraigado vicio en el Poder Judicial de Chihuahua, que evidentemente nada ha cambiado con la nueva generación de juzgadores electos por voto popular, es el de tener la nómina llena de indispensables; indispensables para juzgar, indispensables para administrar, indispensables para que los tribunales estatales puedan sobrevivir. Ese vicio es el que puede observarse con Berjes y González. Son tan indispensables que nadie entre miles y miles de burócratas judiciales puede hacer lo que hacen ellos; sin ellos la justicia no es la misma, porque son quienes le dan sentido a la vida de los tribunales. A ese grado absurdo es al que ha llegado el Tribunal Superior de Justicia del Estado, partido en varias corrientes políticas, cada una tan voraz como las otras, que no ven más allá de la forma de exprimir los cargos judiciales a su conveniencia. Porque, finalmente, en eso se enmarcan los casos de renuncias que deberían ser improcedentes o deberían aplicarse, pero condicionadas a que los dizque indispensables dejen totalmente el aparato judicial, ni modo que no haya más profesionistas capaces para ser jueces.***
Pudo haber sido un simple asunto de logística, pero en política los símbolos pesan demasiado y se prestan a mil conjeturas.
Y es que en el Informe de la presidenta Sheinbaum en el Zócalo, el pasado domingo, les pusieron un “corralito” a quienes le dieron la espalda en su primer evento masivo, en el mismo lugar, el pasado 9 de marzo. Así es, se trata de que Adán Augusto López, Ricardo Monreal y el propio Andy López Beltrán fueron situados detrás de la valla principal, es decir, no en la primera fila sino justamente detrás de esta, cercada por un largo barandal metálico. Como se recordará, los dos primeros, la propia presidenta de Morena, Luisa María Alcalde y el senador verde, Manuel Velasco, le dieron la espalda a Sheinbaum para saludar a Andy López, justo cuando ella se acercaba al escenario. Ha analizado el escritor Alan Riding, autor de “Vecinos Distantes” que una diferencia crucial de la presidenta Sheinbaum con su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, es que uno de los mayores resortes de este era el deseo de venganza y el rencor. Y que Sheinbaum con la cabeza fría, científica, amante de los modelos matemáticos, seguramente estaría alejada de esa primitiva pasión política. Lo del corralito parece decir justamente lo contrario. Y habrá que ver lo que viene para “el hermano mayor” de AMLO, Adán Augusto. Porque si bien la Presidenta se dedicó a subrayar por aquí y por allá, que ella le da continuidad al legado del fundador del Movimiento, al mismo tiempo lanzó un virulento mensaje contra los corruptos y herederos de los privilegios. La venganza, dicen, es un plato que se sirve frío. La alusión parece ser exacta a la personalidad de Sheinbaum y el futuro incierto de los más cercanos a AMLO. Aunque en el caso de Adán Augusto se especula que ella prefiere mantenerlo vigente en el Senado porque ahora tendrá que caminar firme y derechito, por lo que ella le sabe. En pocas palabras, lo tiene agarrado de las partes donde más le duele a los varones, aparte de las orejas.***
Nadie podrá negar que el informe que hoy presenta el rector Luis Alfonso Rivera Campos será sui generis y romperá paradigmas, cuando comparezca hoy ante el pleno del Consejo Universitario e invitados especiales.
Está programado en las Cavernas de Santa Eulalia, apenas a unos minutos de esta ciudad, a las 17:00 horas, para que concluya pasadas las siete, cuando empieza a caer la noche, momento en que se presenta el fenómeno de los murciélagos que abandonan su escondite, sitio declarado recinto oficial universitario. Habrá un obligado Vino de honor, después de que el rector aborde los aspectos académicos y administrativos, donde habrá de destacar el extensionismo, la investigación y la creación de nuevos programas, con sus respectivas certificaciones.