Ciudad de México.- El avieso galán citadino y la ingenua doncella rural paseaban por el campo. Vieron a un potente toro que cumplía su genésico deber sobre una vaca. El tipo le dijo con labioso acento a la muchacha: "Me gustaría hacer lo mismo". Respondió la joven, vacilante: "No sé si eso le parezca al toro". El juez le leyó al reo la lista de sus delitos: "Robo. Fraude. Asalto a mano armada. Estafa. Atentado al pudor.". Desconcertado repitió: "¿Atentado al pudor?". "Sí, señor juez -confirmó el acusado-. No todo en esta vida es cuestión de dinero". Un orador de pueblo empezó su discurso con una frase lapidaria: "Yo no soy Demóstenes". Desde el fondo se escuchó una voz: "Sí has de ser, cabrón. Lo que pasa es que te haces pendejo". Pues bien: yo no soy Casandra. Esa mujer pertenece a lo más trágico de la mitología griega. Era extremadamente hermosa, tanto que el dios Apolo se enamoró de ella. Le otorgó el don de la profecía, a cambio de lo cual le pidió aquellito, si me es permitido el uso de un eufemismo coloquial. En ese tiempo los dioses se conformaban con disfrutar los cuerpos, no como los dioses de ahora, que piden se les entregue el alma. Casandra se le negó a Apolo, y él, en venganza, hizo que nadie creyera los vaticinios de la bella mujer, y que todos la tiraran a lucas, dicho sea con otra expresión del vulgo. Aunque Apolo no me ha pedido nada a mí, seguramente correré la misma aciaga suerte de Casandra si hago esta profecía: las inspecciones extraordinarias serán cada día más ordinarias. Me explico. La 4T, de marcada tendencia dictatorial, ha encontrado una manera de hostigar a los medios de comunicación que critican al régimen. A través de la secretaría del Trabajo envía inspectores que ingresan a las instalaciones de esos medios so pretexto de haber oído hablar de "probables" incumplimientos a la legislación laboral. Piden la entrega de documentos de esto y de lo otro, ya para el momento, ya para los próximos días. Objeto de esa hostilización fue Reforma, diario independiente, lo mismo que TV Azteca, cuyo dueño tiene litigio con el gobierno morenista. Está claro el propósito intimidatorio de esas incursiones, que no obedecen a una denuncia en forma, sino a supuestas suposiciones que supuestamente suponen los represores. De nueva cuenta me revisto con el peplo de Casandra y vaticino que no pasará mucho tiempo sin que ese acoso a empresas se extienda a personas individuales, con posibles cateos a sus domicilios u oficinas y otros modos de amenaza. Mark my words, como en inglés se dice para pedir se guarde en la memoria alguna profecía. Tengo la convicción -y pocas convicciones tengo- de que el lenguaje políticamente correcto es con frecuencia bastante incorrecto. Pone indebidas ataduras a la palabra hablada o escrita, vulnera la libertad de expresión y obliga al comunicador a sujetarse a la corrección política, para lo cual debe caminar como sobre huevos, aunque esto suene a políticamente incorrecto. No se puede ya decir "prostituta", y menos aún "puta", Dios nos libre. Hay que emplear el vocablo "sexoservidora", por más que eso de "servidora" suene a menos. Tampoco es correcto hablar de "sirvienta" o "criada". Ahora es "trabajadora doméstica", si bien lo de "doméstica" se escucha mal. Pero basta de peroraciones. Hago a un lado esa artificiosa corrección, especie de moralina laica, y digo que la criadita de aquella casa le contó a una compañera: "El señor y la señora van a ir a un pícnic, y quieren que vaya yo con ellos". Preguntó la otra: "¿Qué es eso de 'pícnic'?". "No sé -repuso la criadita-. Pero por si las dudas voy a ir bañada y con calzones nuevos". FIN.

MIRADOR

Por Armando FUENTES AGUIRRE.

Me entero de que la Iglesia Católica, se opone a la eutanasia.

A muchas cosas se ha opuesto que luego ha debido aceptar.

Se opuso al sistema solar, que siguió funcionando pese a la oposición.

Se opuso a la incineración de los cadáveres, y ahora obtiene buenos ingresos con la venta de nichos para poner en ellos las urnas cinerarias.

Sigue oponiéndose al divorcio, pero ofrece la anulación matrimonial, con el correspondiente costo. En otro tiempo eso se llamaba simonía.

Desde luego la cuestión de la eutanasia es muy compleja; tiene numerosas aristas. Pienso que más que verla desde el ángulo de lo filosófico o lo ético ha de mirarse desde el punto de vista estrictamente humano. Es cosa fácil teorizar sobre la vida y la muerte desde un escritorio o una cátedra, pero quien siente el tormento incesante del dolor no pide teorías ni reflexiones: pide que acabe ya su sufrimiento. No se le debe negar el derecho que posee un perro a morir con dignidad cuando la vida no es vida ya, sino constante pena.

Recuerdo a esta señora, anciana de 95 años, enferma de un doloroso mal e impedida. En el lecho donde sus hijos la veían sufrir sin tener ningún alivio, ella les decía, acongojada:

-Perdónenme, por favor. Quiero morirme, pero no puedo.

Ningún hombre de religión o moralista debe meterse en esta clase de vidas ajenas y de ajenas muertes.

¡Hasta mañana!...

MANGANITAS

Por AFA.

". Envían a Michoacán más policías.".

Pregunto en términos parcos,

sobre eso de Michoacán,

cuánto tiempo tardarán

en amistar con los narcos.