La sesión del martes, del Congreso del Estado, en la que se discutirían la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos del gobierno de Chihuahua, de por sí, se advertía como muy importante, además por el hecho de que algunos de los rubros se podrían aprobar por el bloque gobernante en Chihuahua (PAN-PRI) al que, eventualmente, se les podría sumar la bancada de Movimiento Ciudadano (MC).

Pero otros, como la aprobación de todo lo referente al financiamiento, por fuera de los ingresos propios y las aportaciones y participaciones federales, solo se aprobarían por mayoría calificada.

Por las declaraciones previas del bloque de la 4T, se sabía que no aprobarían nada de eso.

Los números son fríos en la integración de la actual legislatura, la 4T contaba con 12 votos por lo que PAN-PRI, con 21 votos posibles no podría ganar ninguna votación de mayoría calificada, requiere 22, cuando los 33 diputados están presentes.

Pero lo que no contábamos, nadie, seguramente sí en el seno de la 4T, y a lo mejor también en las más elevadas esferas del gobierno de Chihuahua, que muy conveniente y oportunamente, tres diputadas de la 4T, dos de Morena y 1 del PT, -las diputadas morenistas Roxana Díaz y Edith Palma e Irlanda Márquez, del Partido del Trabajo- se ausentaran por unos momentos del salón de sesiones, exactamente al momento de votar el denominado ‘Paquete Económico’ y, con su salida, quedaron 30 diputados presentes, con ese número la mayoría calificada se alcanzaba con 20 ¡Y eso pasó!

En esa mayoría de 20 iba el diputado del Verde Ecologista, Octavio Borunda.

Después de esa votación, las 3 diputadas regresaron y como si no hubiese pasado nada se reintegraron a los trabajos de la sesión, incluso votaron con sus compañeros de la 4T otros aspectos del orden del día.

El bloque gobernante ganó esa votación, con lo cual se aprobó el programa de ‘Fortalecimiento financiero 2026’ que incluye la reestructuración de 4 créditos por 15 mil millones de pesos, la renegociación del cupón cero (mecanismo alterno de financiar obra pública) de 637 millones de pesos y el crédito a largo plazo de 3 mil millones de pesos.

El bloque de la 4T en el congreso quedó deshecho, para los efectos de esa votación, pero que no es cualquier decisión, le aprobaron al gobierno de Maru Campos el colchón financiero con el que puede entregar mejores cuentas al final de su penúltimo año de gestión, que la pondría -a ella y a su partido- en supuestas mejores condiciones de enfrentar la crucial elección del ’27.

Así, en la forma diferente, pero en el fondo semejante a las acciones de los Yunes en la Cámara de senadores, las legisladoras y el diputado Borunda le ofrecieron al bloque gobernante un inigualable regalo navideño.

Por supuesto la reacción del morenaje fue de antología.

La dirigente estatal, Brighitte Granados, anunció que serían enviadas a la Comisión de Honestidad y Justicia del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, como órgano interno responsable de sancionar posibles faltas a la ética partidista.

La argumentación de la dirigencia -y de varios de los legisladores- es un monumento a la incongruencia. Si cambiáramos el nombre del gobierno que recurre al endeudamiento, en lugar de colocar ‘Gobierno de Chihuahua’ por el de ‘Gobierno de la República’ sería exactamente lo mismo:

« En Morena estamos en contra del endeudamiento irracional e innecesario del Estado de Chihuahua (del gobierno de México)… rechazamos el aumento a los impuestos y el endeudamiento del Estado (del país), lo hacemos en un acto de congruencia con los principios de nuestro movimiento».

Porque consideran que la «reestructuración financiera, (es un) eufemismo para endeudamiento».

Pues sí, el problema es que eso es, tanto allá en la CdMx, como acá, en Chihuahua, es lo que hacen y que, tanto el gobierno del estado, como el gobierno de la república, recurren a un endeudamiento que solo está lanzando hacia adelante el bote, comprometiendo las finanzas públicas en por lo menos dos décadas más.

Claro, que hay, como en todas las cosas, diferencias de grados pues el gobierno de la 4T duplicó la deuda externa ¡En tan solo 7 años!

Sí que hay diferencias, acá estamos enfrentando los excesos de César Duarte y la irresponsabilidad financiera de Javier Corral.

Lo sostuvimos en su momento, con cada uno, ahora estamos enfrentados a aquella realidad y a la que produjeron ambos, para ahora y hasta más allá del año 2045.

¡Nada más!

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