In Memoriam Don Mario De la Torre Hernández
Son tantas y tan variadas las razones que se ha intentado dar a las y los legisladores de la 4T, para que entiendan la importancia que tiene el agua, para quienes la requieren específicamente para uso agrícola; pero nada les convence. Están cegados ante lo que se les ordena desde el ejecutivo.
El 4 de diciembre de 2025, pasará a la historia, como “El Día en que Asesinaron al Campo”. Al haberse aprobado en lo general, con 328 votos a favor, 131 en contra y 5 abstenciones, en el pleno de San Lázaro, la iniciativa de la Ley de Aguas Nacionales.Nos queda un último aliento, que más bien será la estocada final, al pasar el dictamen decretado en Cámara de Diputados, a la de Senadores. Aunque ya sabemos bien que con la mayoría que tienen Morena y sus aliados, no habrá revés a tal aberración.
Se han hecho marchas, bloqueos de carreteras, toma de casetas de peaje, ruedas de prensa, toda clase de publicaciones en redes sociales y todo tipo de manifestaciones, de parte de los propios campesinos, líderes de organizaciones, diputadas y diputados de oposición, incluso empresarios, analistas políticos y demás actores relacionados con el tema; sin embargo, nada ha dado frutos a favor de los productores e interesados directos. Supuestamente, se celebraron foros de consulta; pero los hicieron por zoom, con el público exclusivo que avala sus intereses y sin dar opción de hablar o participar para dar una opinión. Se recibió a representantes de agricultores de diferentes partes del país; pero no se tomaron en cuenta sus propuestas. Se entregaron pliegos petitorios; pero ninguna de las legítimas demandas de los productores del campo fueron consideradas en el articulado. Se anunciaron modificaciones, pero ninguna fue a dar al dictamen final. Se hicieron locos pues. Todo fue una simulación. De nueva cuenta nos están dando “atole con el dedo” (como se dice coloquialmente). Esta Ley, castiga severamente al campo, al igual que a la minería y otras industrias; ya que busca el control total del recurso por parte de la autoridad federal. Centraliza por completo cualquier decisión en relación al vital líquido. Es engañosa para los productores, ya que mucho lo deja a merced de reglamentos, pasando por encima de disposiciones legales e incluso constitucionales. Por otra parte, criminaliza al sector primario, -a las actividades pecuarias-, ya que los agricultores, ganaderos, forestales o mineros, podrían ser perseguidas y acreedores a penas punitivas por delitos graves. Por poner un ejemplo, establece multas que superan los 4 millones de pesos y sanciones de hasta ocho años de prisión para quienes cedan o transmitan concesiones de agua, o modifiquen el uso originalmente autorizado Puedo entender y no dudo, que hubiese ciertas personas que hayan hecho un mal uso de las concesiones o se encuentren en la clandestinidad; lo que se debería hacer entonces, sería investigar y en caso dado castigar a quienes resultasen culpables por alguna acción y omisión. Lo que no es correcto, de parte de la Presidenta, sus asesores y comparsas, es que generalicen, como si todos los campesinos fueran criminales. Eso no se vale. Aquí en nuestra entidad, se dio la batalla, cuando Andrés Manuel abrió las compuertas de nuestras presas para robarse el agua. Hemos sido iniciadores de movimientos revolucionarios. Estamos puestos y dispuestos a ir a esta guerra, de ser necesario, en defensa de lo que nos pertenece histórica y legítimamente. No hay prisa alguna por aprobar esta Ley. Pero son tan inconscientes como aferrados, que la están sacando a como dé lugar. Solo quieren tener poder y control político, para presionar a los productores y/o las organizaciones de este gremio. Es tanto como lo que hacen con los programas sociales, que compran conciencias que se traduce en votos a favor de esta narcodictadura. Igual quieren hacerlo ahora a través de los campesinos. Quitarles abruptamente sus derechos, luego devolvérselos disfrazándolo de un “gran favor”, para que se lo agradezcan a Morena en las urnas. Ya es momento, de una revolución inminente. Momento de frenar las arbitrariedades. Ya es momento de defender el agro mexicano. Momento de no dejarnos engañar. Ya es momento de garantizar la seguridad alimenticia. Momento de luchar por el agua, que es un derecho de todas y todos. Ya es momento…
