Puede inferirse que a los conservadores, que a las cúpulas dirigentes abiertas y soterradas de las derechas, de los ahora “Marea (¿de marearse?) Rosa”, no les convenció mucho su tercera concentración tanto en el Zócalo de la CDMX, como en otras ciudades de algunos estados del país. Menos aún les conformó del todo, la participación de su neófita y ‘daltónica’ candidata en el tercer debate presidencial, del domingo 19 del mes y año en curso.
No otra cosa se deduce, al ver, escuchar y leer, el “desplegado que firman 250 intelectuales en apoyo a Xóchitl Gálvez, en dónde piden votar por ella”.
Pero, antes de seguir dando nuestros modestos puntos de vista de tales sucesos, conviene tener presentes los siguientes conceptos, con el objetivo de que usted saque las debidas conclusiones:
INTELIGENCIA. Raíz latina significa INFORMACIÓN. (Alfred Binet) Capacidad de juzgar, comprender y razonar. (Edward Spearman) Factor general (G) de energía mental que todos los individuos poseen en diversos grados y que actúa en todas las actividades mentales en cantidades que difieren de acuerdo con las exigencias de las tareas. (Banjamín B. Wolman, “Diccionario de Ciencias de la Conducta”, Trillas, 1993).
INTELECTO. 1. Aspecto cognoscitivo de la mente que incluye los procesos de razonamiento, asociación, juicio y conceptualización. 2. Capacidad mental. (Ibídem).
INTELECTUALIDAD. Capa social formada por personas dedicadas al trabajo intelectual. A ella pertenecen ingenieros, técnicos, médicos, abogados, artistas, maestros y científicos, gran parte de los empleados. Nunca ha formado ni puede formar, una clase especial, dado que no ocupa una situación independiente en el sistema de la producción social, TAMPOCO ESTÁ EN UNA POSICIÓN DE MANTENER UNA POLÍTICA PROPIA, SU ACTIVIDAD ESTÁ DETERMINADA POR LOS INTERESES DE LAS CLASES A LAS QUE SIRVE. (Rosental-Iudin, “Diccionario Filosófico”, Ediciones Universo, 1967).
ANTONIO GRAMSCI: “El NUEVO INTELECTUAL necesita liberarse del ‘error del intelectual’ que consiste en creer que se puede saber sin comprender y especialmente sin sentir y ser apasionado, en creer que el intelectual puede ser tal SI ES DISTINTO Y SEPARADO DEL PUEBLO. (Viento Sur, Antonio Gramsci, “Cuadernos de la Cárcel”, Ediciones ERA, 1986 T. 4).
Por supuesto, que en ese grupo de “intelectuales” firmantes: “Ni están todos los que son, ni son todos los que están”.
Por cierto, ninguno de esos sesudos intelectuales instruyó a su candidata presidencial que de acuerdo con las tesis de John Dalton, el DALTONISMO es la incapacidad o ceguera para distinguir los colores verde y rojo. Ya que en el debate –palabras más, palabras menos- sostuvo que en su gobierno iba a ver de todos los colores (pluralidad multicolor, le llaman sus asesores), que ella era DALTÓNICA.
Esa gama de intelectuales (académicos, escritores, historiadores, periodistas…) entre otros: Enrique Krauze, Jorge Castañeda, José Narro Robles (ex rector de UNAM que etiquetó a los jóvenes como NINIS), Agustín Basave, Ángeles Mastreta, Héctor Aguilar Camín, Guillermo Sheridan, Isabel Turrent, José Carreño Carlon, Marco Levario Turcott, Jaime Aboites Aguilar, María Marbán, Roger Bartra, se manifiestan públicamente en contra del gobierno de AMLO y de su partido por amenazas a la democracia.
Sentenciaron, además, que la elección del próximo domingo 2 de junio será una LUCHA ENTRE EL AUTORITARISMO Y LA DEMOCRACIA. (INFOBAE, martes 21 de mayo).
Es imperativo destacar que la actriz OFELIA MEDINA, “explotó” tras aparecer en el manifiesto a favor de Xóchitl Gálvez, afirmando: NO SUSCRIBO. ASEGURANDO, que NO PARTICIPÓ en el desplegado de intelectuales por la coalición “Fuerza y corazón por México”. Cabe la siguiente interrogante: ¿Sería la única persona que incluyeron en la lista de los que aparecen en el desplegado, sin su conocimiento y consentimiento?
Por lo que hace al objetivo central de la publicación de que la elección del próximo domingo 2 de junio será una LUCHA ENTRE EL… El que persista el apoyo que más del 70 por ciento del pueblo mexicano le brinda al Presidente AMLO, a MORENA y a la construcción, continuación y consolidación de la 4 T, está dando la respuesta por adelantado.
¡Ah que señoras y señores intelectuales! Resulta que les pasaron de noche –quizá durmiendo placenteramente-, casi 90 años de que los hombres y mujeres del campo y la ciudad de todo el territorio nacional sufrieran, tuvieran que soportar trienios y sexenios de férreo autoritarismo y actitudes antidemocráticas del PRI y del PAN (12 años con Fox y Calderón); y, de repente, o porque se les acabó el “subsidio” millonario mensual: DESPERTARON. Y, entonces, se dieron cuenta de que es necesario emprender la lucha contra el autoritarismo y por la democracia.
Por décadas, sobre todo a partir del gobierno de Miguel Alemán Valdez, solaparon la corrupción, la impunidad, el saqueo de la riqueza nacional y de las finanzas públicas, la privatización de las empresas del Estado; ceses en sus trabajos, encarcelamiento, golpizas, desapariciones y asesinatos de militantes de la oposición de izquierda…
Ejemplos de lo menos remoto: “Antes de 218: Arturo ‘Negro’ Durazo, de lo más corrupto y bajo del régimen priista con López Portillo; Genaro García Luna, funcionario policiaco con Fox y Calderón, preso en Estados Unidos; 16 gobernadores ‘estrellas’ de Peña Nieto, investigados y/o encarcelados; Fobaproa (1994); campesinos asesinados en San Salvador Atenco (2006); los 43 normalistas de Ayotzinapa, asesinados en 2014;; Estafa Maestra Gobierno de Peña Nieto (2012-2018).”
En ese tenor, me llamó mucho la atención el que el antropólogo Roger Bartra, de quien tengo algunas de sus instructivas obras las cuales utilicé en los seminarios que asesoré con alumnos de la Escuela Normal del Estado y de otras instituciones de educación media superior y superior, haya apoyado y firmado el precitado desplegado. Pues su posicionamiento socio-económico, político e ideológico, siempre había sido de izquierda en contra de los gobiernos prianistas. Para muestra, un botón:
“Si la izquierda no endereza su rumbo nos encontramos ante el peligro de que se fortalezca un sistema bipartidista en el que los dos polos hegemónicos sean de derecha […]
“Por su parte, la derecha que llegó al poder en el año 2000 no ha logrado desarrollar con el ímpetu suficiente las tradiciones liberales para confrontar sus lastres conservadores. Ilusoriamente empeñada en mezquinas querellas y en pactos de corto alcance con la oposición, dejó de utilizar los inmensos recursos del gobierno federal para modernizar la cultura política, transformar el arcaico sistema educativo, romper el duopolio televisivo y combatir a la poderosa hidra que ha ido creciendo al amparo de los gobiernos estatales”. (Roger Bartra, “La sombra del futuro”, FCE, 2012 pp. 73-74).
“Habría que meditar si el posible retorno del PRI al poder central no es más que un síntoma de la putrefacción del sistema político, una señal de que el sistema enfermo necesita de la vieja ‘eficacia’ que lubrica con los usos y las costumbres de la corrupción los engranajes oxidados del gobierno.” (Ibídem p. 78).
Lamentable, que la vox populi afirme que esos intelectuales –agregaría, salvo honrosas excepciones-, “son una bola de convenencieros.”
Obviamente, siempre fieles a la máxima del diputado federal veracruzano de los años 50 del S. XX, César Garizurieta (el famoso Tlacuache): VIVIR FUERA DEL PRESUPUESTO [o del chayote] ES VIVIR EN EL ERROR.