-Guardia Nacional ni cuenta de los cadáveres
-El género meterá zancadilla a regidor pluri -Infantil pero creíble amenaza en UACHLos inspectores de la Dirección de Transporte del Estado le pusieron la cazadora al camión de la ruta Tarahumara con número 362, cuyo conductor fue captado por los usuarios mientras hablaba y mensajeaba por celular, al tiempo que conducía la pesada unidad.
Nos mandan la evidencia de la multa aplicada por el uso del dispositivo al manejar, tiene fecha de ayer a las 10:04 horas. El año-modelo de la unidad es 2003, así que es bastante antiguo y fuera de la norma, por lo que suponemos debe estar ya en proceso de renovación, ni modo que se hayan hecho de la vista gorda los eficientes inspectores estatales. Dicha unidad fue señalada ayer en este mismo espacio por el reclamo de los usuarios, que constantemente envían sus quejas por el pésimo servicio de los camiones destinados a las rutas alimentadoras.***
Algunos días de abril, los últimos de mayo y los primeros de junio fueron marcados en el estado por un alza en la violencia que, según comparaciones generales con periodos pasados, tuvo un incremento superior al 27 por ciento, principalmente en la capital del estado.
En relación a los mismos meses de 2023, la cantidad de muertos que ha dejado el crimen organizado es mayor y afecta las ligeras tendencias a la baja marcadas desde el año 2022, por diversos factores que repetidamente son analizados en las reuniones semanales de seguridad que se realizan en Palacio de Gobierno. Supuestamente es una pugna entre facciones internas de un cártel el factor de fondo el incremento de la violencia en la capital durante los primeros días del mes, pero algunos que ven un poco más allá no han pasado por alto el factor político que, por lo general, se esconde o queda fuera de esos análisis recurrentes. El periodo electoral y postelectoral, casualmente, fueron el marco de algunos incidentes de alto impacto que sacudieron a Chihuahua, porque mostraron de nuevo la capacidad de operación del crimen organizado y la casi nula respuesta de las autoridades de todos los niveles. Sobre decir que todos esos casos están impunes. En este contexto, los que conocen el entramado de los aparatos de seguridad señalan dos hechos notables y muy incómodos especialmente para la Guardia Nacional. Primero fueron los ocho cadáveres arrojados en el kilómetro 37 de la carretera a Juárez, de víctimas levantadas días y semanas antes en comunidades del noroeste de la entidad. Los levantones, ejecuciones y traslado de cuerpos fue en carreteras muy vigiladas por la corporación federal, que ni cuenta se dio de lo que le pasaba por las narices o vilmente se hizo de la vista gorda. El segundo caso fue el de los conductores de plataforma levantados en Ojinaga, asesinados allá mismo y trasladados muertos más de 240 kilómetros por vías federales, desde esa frontera por toda la carretera hasta Aldama, pasando por Coyame y Benavides, hasta ser aventados en plena capital, por el Libramiento Oriente. Ni rastro de las patrullas de la GN, de todas las que circulan en esos tramos y las que están estacionadas en las casetas de peaje. De nuevo, ni cuenta se dieron o se hicieron de la vista gorda los preventivos federales, que ni una señal de éxito han dado en el estado. A ver si ahora, pasada la sacudida electoral, comienza a verse alguna señal de cooperación y coordinación que, aunque no sean reconocidas oficialmente como factores en la escalada violenta, seguramente lo son. ***No tienen chiste los regidores por el Partido Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) que formarán parte del Ayuntamiento, al ir en la planilla ganadora. Los que están en la cuerda floja son quienes van en la lista pluri.
Los regidores que son parte de la planilla ganadora son Joni Barajas González, Rosa Carmona Carmona (PRI), Luis Abraham Villegas, Isaac Díaz, Patricia Ulate, Ernesto Ibarra, Bernardina García Murillo (PRD), Adán Galicia, Guadalupe Borruel, Félix Martínez y Myrna Monge; salvo Rosy y Bernardina, los demás son del PAN. Ellos ya son jurídicamente regidores. Los que están por definirse son los plurinominales, donde de entrada debemos descartar a los que están a partir del lugar tres en la planilla del PAN, es decir Francisco Turati, Ana Karen Loredo, Juan Pablo Campos, Zulema Rentería, Jaziel Ortega, María Elena Carrillo y Jahir Jiménez. Ellos pueden ir descartando cualquier posibilidad de llegar, salvo Ana Karen, que en dado caso una cuestión de género podría llevarla a la regiduría. En ese contexto, José Alfredo Navarrete, que es el primer lugar de los pluris, podría quedarse en el camino, toda vez que en los regidores de mayoría, seis son hombres y cinco son mujeres, lo que de antemano lo llevaría a quedar fuera en la distribución. En su lugar tendría que entrar Rosa Isela Martínez, y después de ella, José Alfredo Navarrete, si es que se toma en cuenta la cuestión de qué él se encuentra en el primer lugar de la regidurías pluris, y eso le otorga una preminencia por encima de todos los demás, de no ser así, Ana Karen Loredo podría asumir la posición. Hay otras teorías que hablan de que primero debería revisarse cuántos hombres y mujeres integran el cabildo por mayoría, y luego entonces empezar a hacer el análisis en los pluris, donde los primeros lugares deberían entrar a compensar la inequidad de género. Obviamente el tema tiene nerviosos a más de tres, no solamente en el PAN sino en los otros partidos con derecho a regidores por haber alcanzado el dos por ciento de la votación.***
Corrió como reguero de pólvora en los chats de whats app una advertencia de la Coordinación de Tecnologías de la Información de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), por intentos de extorsión en oficinas de la institución.
El modus operandi de los delincuentes podrá parecer muy infantil, pero por lo mismo fue que cayeron las primeras personas, no maliciaron las llamadas, que pedían estar al pendiente por la llegada de un paquete de parte del rector Luis Rivera, aprovechando para pedir nombre y celular. Esa identidad y el número celular fue precisamente lo que aprovecharon para después cometer el acto de extorsión. Las ladas de donde fueron realizadas las llamadas son 554, 221 у 440, correspondientes a la ciudad de México, Puebla y San Luis Potosí. A estas alturas ya debe existir intervención de las policías cibernéticas estatal y municipal, con sus sabuesos detrás de esos números telefónicos desde donde trataron de sorprender al personal de la UACH.