-Buenas conciencias del PAN escandalizadas
-Aprietan con foros en materia indigenista -La pelota en cancha del TrifeEl intento de detención contra el expanista y neomorenista, Javier Corral, en la Ciudad de México, por parte de la Fiscalía Anticorrupción del Estado, terminó en un escándalo nacional por las múltiples interpretaciones que se le dieron al operativo y a la inusitada protección del fiscal de la capital del país, Ulises Lara.
Por un lado, surgieron versiones de un posible sabotaje a la ejecución de la orden de aprehensión, de la que estuvo a cargo el magistrado en retiro y vicefiscal anticorrupción, Gabriel Ruiz Gámez, junto con tres agentes ministeriales de investigación y un agente del Ministerio Público. No solo pudo Corral Jurado hacer un par de llamadas desde el restaurante Gin Gin de la colonia Roma, sino que dos automóviles Ram Charger de elementos de seguridad, con alrededor de seis agentes de alguna corporación federal, lo cuidaban desde el exterior del lugar. Fueron los primeros en impedir el arresto. ¿Sabía antes el exgobernador que iban por él? ¿Le avisaron desde Chihuahua? ¿Hubo sabotaje? Estuvo tan raro, tan raro, que Corral Jurado optó por protegerse desde antes, a pesar de tener a la mano, por ejemplo, una simple demanda de amparo. Luego, arribó el encargado de la Fiscalía de la CdMx a discutir con Ruiz Gámez, más en papel de abogado defensor de Corral que como cabeza del ministerio público en la capital del país. Pese a que el vicefiscal de Chihuahua tenía el oficio de colaboración otorgado por la Fiscalía capitalina, Ulises Lara (mal afamado también por haberse sacado de la manga su título de abogado cuando lo pusieron al frente de la dependencia), con la mano en la cintura le dijo que siempre no aceptaba colaborar. Así de simple. ¿Fue chamaqueado Ruiz Gámez por hacer un operativo que fácilmente podría ser aplastado? Claro, con Lara llegaron decenas de patrullas y agentes preocupados por defender los derechos humanos de un político acusado de corrupto. Nada podrían hacer los cinco elementos de Chihuahua. En cualquier escenario, quedó impune Corral. Al menos por ahora, porque su nombre ya está en el Registro Nacional de Órdenes de Aprehensión, lo que le convierte en prófugo de la justicia, así sea obstruida la misma justicia por una fiscalía como la capitalina, sometida desde luego al mandato de la 4T. El debate jurídico apenas comienza, igual que la previsiblemente larga cadena de amparos. Irá más allá del uso faccioso de las instituciones de justicia ya sea para perseguir o defender presuntos delincuentes de cuello blanco y larga cola multicolor, pero la decisión final estará influida por el poder casi absoluto del que ahora goza Morena y el régimen continuista.***
Por este caso de Corral Jurado, las más escandalizadas son las buenas conciencias del PAN, esas que presumían de su honestidad a prueba de balas y de sus perfiles incorruptibles.
Y es que el exgobernador está acusado en la misma causa por la que es perseguido su prófugo exsecretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez. La imputación es por el desvío de casi 100 millones de pesos, en la contratación ilegal del despacho López Elías Finanzas Públicas S.C, de la Ciudad de México, para ayudar en la reestructuración de la deuda pública. El despacho fue contratado sin licitación, sin estar en el padrón de proveedor, sin haber dinero para tal efecto y, para colmo, sin que hubiera evidencia del trabajo realizado, una labor para la que la misma Secretaría de Hacienda tenía capacidad técnica y operativa, que hacía innecesario pagarle a un externo. Tanto Corral como Fuentes Vélez son ahora prófugos, como antes eran de esos perfiles que los panistas presumían como puros, castos e impolutos. El debate no está ahora si el exgobernador llega a ser o no senador, sino en qué calidad podrá tener como legislador. Hace mucho perdió el prestigio de buen tribuno y hoy pesa sobre él hasta una orden de aprehensión, aunque el fuero lo llegue a proteger.***
Está tratando el diputado, Noel Chávez, de darle continuidad a los foros en materia indígena, generando nuevos encuentros de seguimiento, que son auténtico apriete para las áreas operativas que tienen bajo su responsabilidad la materialización de las acciones que desde el Poder Legislativo han sido convertidas en ley.
Estos foros de seguimiento tocarán los cinco grandes temas ya abordados anteriormente con las mismas comunidades, derechos a la información, participación, educación y autonomía de los pueblos y comunidades indígenas; Ley de Derechos de Pueblos y Comunidades Indígenas en el Estado; derecho a la representación y participación política indígena; derecho a la información y participación y derecho al acceso a la Justicia. Hay un compromiso institucional porque en dichos foros iniciales participaron la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, el Instituto Estatal Electoral, la Secretaría de Pueblos y Comunidades Indígenas, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Universidad Autónoma de Chihuahua, el Instituto Tecnológico de Chihuahua y la Escuela de Antropología e Historia del Norte de México. Por tanto, no quieren dejarse al garete el cumplimiento de los distintos compromisos contraídos, ya que si bien fueron aprobadas reformas para la creación –entre otras figuras- del centro de personas traductoras e intérpretes del Poder Judicial del Estado; la expedición de la Ley de Derechos de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Chihuahua. Por ello estarán los diputados de nuevo con los gobernadores indígenas y sus comunidades a partir de este viernes y hasta el domingo 25 de agosto, en Parral, Guadalupe y Calvo, Chihuahua, Delicias, Juárez, Guachochi y Bocoyna.***
Está la pelota en estos momentos casi prácticamente en la cancha del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal, con las impugnaciones que pudieran estar vivas, no sólo las que tienen que ver con el reparto de diputaciones y regidurías plurinominales, sino otros asuntos que aún tienen que ver con las elecciones, como el de Guadalupe y Calvo.
Ahora podrán dormir más tranquilos los magistrados y sus secretarios de estudio, así como todo el personal, que prácticamente ha trabajado 24/7 los últimos dos meses y lo que va del presente. Nada más en julio y agosto han emitido 120 sentencias, un promedio de 1.6 resoluciones por día; desquitan en ese lapso las vacaciones entre proceso y proceso. De las últimas sesiones, la del 26 de julio no tiene igual; en dicha sesión fueron resueltos 28 expedientes, cada uno consistente en decenas de páginas de argumentación, motivación y fundamentación jurídica, mucha de ella rebatida con recursos interpuestos por los actores políticos, partidos y candidatos. Han estado resolviéndose por el tribunal federal poco a poco los asuntos; ya salió por ejemplo, la ratificación de nulidad de los comicios de Ocampo, pero falta Guadalupe y Calvo, donde también hubo intromisión del crimen organizado, hurtando paquetes electorales, de los cuales sólo sobrevivieron copias de las actas de cómputo, y con ellas, el IEE y el mismo tribunal consideraron válida la votación y el triunfo de Morena. Muy al estilo venezolano. Esperan con largas uñas en el Tribunal Estatal que el Trife resuelva cuanto antes, para en dado caso sesionar y acatar lo que en el ámbito federal se establezca, casi al cuarto para las doce, porque la nueva legislatura y los ayuntamientos toman posesión de manera muy próxima, nada menos que a principios de septiembre.***
El alcalde, Marco Bonilla, lamentó que el Fiscal General de la Ciudad de México, impidiera la detención del exgobernador Javier Corral, porque justo su trabajo es procurar la justicia, no hacer labor de abogado particular, como ocurrió la noche del miércoles al llegar en su camioneta a rescatar al exmandatario. Lamentó esos hechos y la situación de impedir la aplicación de la justicia. Bonilla fue claro al señalar que existen acuerdos de colaboración entre fiscalías para detener a los presuntos delincuentes, en este caso fue el Poder Judicial quien hizo la solicitud de detención, pero el que se enredaba en la bandera de la justicia, la democracia y la honestidad, al solicitar la protección de sus amigos quedó evidenciado.