En un ambiente de tensión social, opiniones polarizadas e incluso amenazas, se llevó a cabo el velorio de Víctor Manuel "N", de 17 años, identificado por la Fiscalía General del Estado (FGE) como el presunto autor material del asesinato de Carlos Alberto Manzo Rodríguez, exalcalde de Uruapan.
Vecinos informaron que el cuerpo del menor de edad fue entregado a sus familiares la tarde de este jueves, luego de que ayer acudieron a identificarlo al Servicio Médico Forense (Semefo).
Los restos fueron trasladados a su domicilio en la cabecera de Paracho, Michoacán, municipio conocido como la "Capital Mundial de la Guitarra". Al señalado, se le vio arribar en una carroza fúnebre en un ataúd blanco. Para realizar su velorio, la calle fue cerrada. Se rentaron sillas negras que fueron colocadas alrededor del féretro, y se extendió una carpa para cubrir a los asistentes.Según los habitantes y trabajadores de la calle que tiene diversos locales comerciales, no fueron muchos los que acudieron a dar el pésame a la familia. Al exterior no había más de 15 sillas.
La concurrencia de la ceremonia se atribuye no solo a que el joven residía en otro poblado antes del crimen, sino también a las amenazas que la familia ha recibido a través de redes sociales por parte de habitantes de Paracho. Algunos vecinos y usuarios anónimos manifestaron su inconformidad con la presencia del adolescente en el municipio e incluso señalaron al padre del occiso de ser una "persona problemática y violenta". Otros incluso le pidieron al progenitor abandonar la localidad. No obstante, otros lo defendieron y exigieron una investigación más exhaustiva, manifestando su desconfianza hacia las autoridades y advirtiendo sobre la posibilidad de que se esté buscando un "chivo expiatorio". "Ustedes jusgen, ya avia sido sometido y lo mataron, estaba muy lejos de presidente para dispararle a quma ropa sin ser visto. Los otros dos donde quedaron (sic)", cuestionó el usuario Seus Olimpia en uno de los chats vecinales donde el caso generó debate. "Existen publicaciones de compañeros de escuela que dicen que lo están señalando malamente cuando él solo andaba ayudando a acomodar las velas", manifestó un anónimo, que recibió críticas de otros usuarios que demandan justicia para Manzo. Algunos residentes coincidieron con la versión de las autoridades de que una semana antes del crimen, Víctor Manuel "N" se había ausentado de su hogar en Paracho. Afirmaron que se despidió de sus familiares y dijo que no regresaría o tardaría en volver, al aseverar que había encontrado un trabajo, sin precisar cuál. La Fiscalía reiteró que el homicidio del exalcalde Manzo, quien en vida mantuvo una línea pública de confrontación contra el crimen organizado, no fue un acto solitario. Las investigaciones apuntan a que en los hechos participaron más de dos personas. En este contexto de tensión, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) se vio obligado a emitir un comunicado para deslindarse públicamente del padre del adolescente, Víctor Manuel Ubaldo Ramírez, pues en grupos vecinales fue señalado como integrante de la organización. "Fue expulsado desde hace 2 años por golpear a un adulto mayor y por falta de honorabilidad, esto por decisión de la Asamblea General de Autoridades, levantándose el acta correspondiente. El CSIM no defiende, ni defenderá a personas que no respeten los valores de las comunidades originarias. Exigimos castigo para todos los autores materiales e intelectuales del asesinato del presidente Carlos Manzo", se pronunció. Mientras, de manera simultánea en Michoacán, en sitios como Uruapan y Morelia, ciudadanos mantienen protestas y homenajes con velas y flores y exigen justicia para el fundador del "Movimiento del Sombrero". Este miércoles, el titular de la Fiscalía General del Estado, Carlos Torres Piña, confirmó la identidad de Víctor Manuel y su relación con el crimen del exalcalde, ocurrido el 1 de noviembre durante las festividades del Día de Muertos en Uruapan. Afirmó que pruebas de rodizonato de sodio aplicadas al cuerpo del menor de edad resultaron positivas, lo que dijo, confirmó que él disparó en al menos seis ocasiones contra Carlos Manzo. Además de su vínculo directo con el homicidio, la FGE informó que el joven estaba relacionado con grupos del crimen organizado, y que al momento de su muerte registró consumo de metanfetamina y mariguana.

