Washington DC.-Al menos ocho personas murieron este sábado en Ucrania en nuevos ataques rusos, después de que Moscú prometiera vengarse de Kiev por la destrucción de una parte de su flota aérea.

Los ataques de esta noche golpearon principalmente las ciudades de Jersón, en el sur, y Járkov, en el noreste.

"Járkov sufrió el peor ataque desde el inicio de la guerra total", informó en Telegram su Alcalde, Igor Terejov, que reportó tres muertos y 17 heridos.

Terejov describió una lluvia de misiles, drones y bombas guiadas que impactaron simultáneamente en esta ciudad, la segunda del país con unos 1.4 millones de habitantes, situada a menos de 50 kilómetros de la frontera rusa.

Otras dos personas murieron en Jersón, una pareja de unos 50 años, según el jefe de la administración regional, Oleksandr Prokudin.

Y, cerca del frente, en la región de Donetsk, murieron otras tres personas.

"Rusia continúa sus ataques contra la población civil", denunció el Canciller ucraniano, Andrii Sibiga, que instó a la comunidad internacional a "aumentar la presión sobre Moscú" para "poner fin a las masacres y la destrucción".

Según la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia disparó un total de 206 drones y nueve misiles.

Se acusan de retrasar canje de prisioneros

Tras los ataques, Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de haber aplazado un canje de prisioneros de guerra previsto para este fin de semana.

Según el negociador jefe ruso, Vladimir Medinski, "la parte ucraniana aplazó inesperadamente la recepción de los cuerpos" de los soldados muertos "y el intercambio de prisioneros de guerra a una fecha indeterminada".

Sin embargo, la Sede de Coordinación para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra de Ucrania lo negó, asegurando que no se había fijado ninguna fecha concreta para la devolución de los cuerpos y que Rusia no estaba cumpliendo con lo acordado para el intercambio de prisioneros, y acusó a Moscú de "juego sucio" y de "manipulaciones".

Este canje de 500 prisioneros de guerra de cada bando, tras uno previo de mil personas de cada lado en mayo, era el único resultado concreto de las recientes conversaciones directas entre Moscú y Kiev.

En las últimas semanas, las tropas rusas han multiplicado sus ataques contra Ucrania, mientras las negociaciones en Estambul que buscan poner fin al conflicto, que estalló hace más de tres años, están estancadas.