Londres, Inglaterra.- Manifestantes antiinmigrantes y antirracismo se enfrentaron en Londres el sábado en la protesta más reciente de varias registradas frente a hoteles que alojan a solicitantes de asilo.
Varios cientos de manifestantes ondeando banderas de Reino Unido se reunieron frente al Thistle City Barbican Hotel en el centro de Londres, pidiendo que se cierre como alojamiento para migrantes y gritaron "Escoria" y "Gran Bretaña está llena".
La Policía separó a los participantes de un grupo más grande de contramanifestantes que coreaban "los refugiados son bienvenidos aquí", al tiempo que las personas dentro del hotel observaban desde las ventanas. Las protestas contra los migrantes han tenido lugar en las últimas semanas en Epping, una ciudad en las afueras de Londres donde un solicitante de asilo fue acusado de agresión sexual, y en otras ciudades en Inglaterra.Los manifestantes se dicen preocupados por el riesgo para la seguridad que representan los migrantes, muchos de ellos jóvenes que han llegado recientemente al Reino Unido en botes a través del Canal de la Mancha.
Las protestas han atraído a residentes del lugar, pero también han sido asistidas, y en algunos casos organizadas, por grupos de ultraderecha. Las protestas ocurren un año después de varios días de disturbios antiinmigrantes en toda Inglaterra e Irlanda del Norte. Multitudes en más de dos docenas de ciudades asaltaron hoteles que alojaban migrantes, así como mezquitas, delegaciones de policía y una biblioteca. Algunos alborotadores agredieron a personas no blancas y lanzaron ladrillos y fuegos artificiales a la Policía. La violencia del verano de 2024 se desató luego que tres niñas murieron apuñaladas al ser atacadas en una clase de baile de verano en la ciudad de Southport, y la desinformación en línea identificó al agresor como un migrante recién llegado. De hecho, el asesino Axel Rudakubana era un joven de 17 años nacido en Reino Unido. Expertos y grupos comunitarios advierten que la mezcla de ira, miedo, desinformación y agitación política que alimentó esa violencia podría estallar nuevamente, aunque las protestas de este verano han sido pequeñas y en gran medida pacíficas.