El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, atestiguó un gran desfile militar en Washington, en el marco del día de su cumpleaños.

El Mandatario, junto a su esposa Melania Trump, se sentó en una tribuna especial al sur de la Casa Blanca para observar la demostración del poderío militar estadounidense.

Es una procesión que Trump intentó realizar en su primer mandato después de ver un evento similar en París en 2017, pero los planes nunca se concretaron hasta este año.

El desfile se agregó hace sólo unas semanas a los planes de celebración del aniversario del Ejército, y ha generado críticas por su costo de hasta 45 millones de dólares.

La exhibición de un día del Ejército de Estados Unidos se produce mientras Trump ha mostrado su disposición a usar el poderío militar de la nación de maneras que otros presidentes han evitado.

En el evento participan alrededor de 6.600 soldados, 50 helicópteros y tanques de batalla M1 Abrams de 60 toneladas; se esperan unos 200.000 asistentes.

Trump fue recibido con cánticos de "¡USA! ¡USA!" y una salva de 21 cañonazos.

El desfile recorre Constitution Avenue, bordeada de vallas de seguridad y barreras.

El espectáculo coincide con el Día de la Bandera, pero también con el 79 cumpleaños del Presidente.

Miles de personas asisten al desfile con tanques, tropas y bandas de música.