La Administración Trump autorizó el despliegue de unidades de la Guardia Nacional en instalaciones de migración, intensificando el uso de las fuerzas armadas como parte de la ofensiva migratoria del Presidente Donald Trump.
En un memorando privado obtenido por The New York Times, funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) informaron a las oficinas locales que la Guardia Nacional se desplegaría para asistir en el "procesamiento de extranjeros", término que utilizan los funcionarios de migración para referirse a la documentación realizada antes de la detención de migrantes.
Añadieron que la dirección del ICE "dirigiría" a las tropas asignadas a la misión. Las tropas de la Guardia Nacional se desplegarían en 20 estados con Gobernadores republicanos, entre ellos Florida, Georgia, Virginia, Texas y Luisiana, según un funcionario del Departamento de Defensa que no estaba autorizado a hablar públicamente.El ICE no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El despliegue de las tropas de la Guardia Nacional -parte de una fuerza militar de reserva controlada por estados individuales- parece tener como objetivo permitir que las unidades militares participen directamente en la aplicación de las leyes federales de migración. Un comunicado del Pentágono la semana pasada describió un plan para intercambiar unidades del Cuerpo de Marines y la Reserva Naval que apoyan al ICE con tropas de la Guardia Nacional, a las que se les permitiría interactuar directamente con las personas bajo custodia del ICE. El comunicado indicó que se han autorizado aproximadamente mil 700 tropas para asistir. Los primeros despliegues de tropas de la Guardia Nacional estaban programados para principios de agosto, según el memorando. El uso de las fuerzas armadas para la aplicación de la ley civil está limitado como parte de las protecciones constitucionales a las libertades civiles y la soberanía estatal. Sin embargo, los Gobiernos estatales conservan la autoridad para mantener el orden dentro de sus fronteras -una facultad que les otorga la Ley Posse Comitatus de 1878- y los Gobernadores republicanos han desplegado anteriormente tropas de la Guardia Nacional para asistir en el control fronterizo. El despliegue de la Guardia Nacional en las instalaciones del ICE integraría de forma más directa las operaciones militares con las funciones policiales nacionales de la agencia. El memorando establecía que las tropas de la Guardia Nacional asistirían directamente a los agentes en tareas administrativas y de oficina, la gestión de programas en las oficinas de campo, la gestión de casos y el transporte. Dicho documento, no autorizó a la Guardia Nacional participar directamente en redadas de migración, pero reemplazar a los agentes de ICE en funciones administrativa los liberaría para participar en tareas de cumplimiento de la ley. ICE también ha establecido un "grupo de trabajo de planificación estratégica" que coordinará el despliegue de las tropas de la Guardia Nacional, según el memorando. A principios de este año, el Departamento de Seguridad Nacional solicitó más de 20 mil tropas de la Guardia Nacional para ayudar con la ofensiva migratoria de la Administración Trump, luego de una solicitud de Trump para aumentar las filas del DHS incorporando miles de oficiales de agencias estatales o federales. Las medidas para reforzar la capacidad de control migratorio son parte de un impulso más amplio para aumentar las deportaciones y los arrestos para cumplir con las promesas de Trump de "deportaciones masivas", que la Administración no ha cumplido hasta ahora. Los arrestos por migración requieren amplios recursos, incluido tiempo suficiente para la vigilancia y la Administración Trump ha presentado ambiciosos planes a largo plazo para expandir ICE, después de que el Congreso triplicara el presupuesto de la agencia, al pasar de 8 mil millones de dólares a aproximadamente 28 mil millones.