Mark Geragos, abogado de Erik y Lyle Menendez, calificó a la Junta de Libertad Condicional de California como un "tribunal canguro" y aseguró que toda la audiencia estuvo manipulada en contra de sus clientes.

En el podcast 2 Angry Men, Geragos expresó su indignación por la decisión de la junta, señalando que se ignoraron las buenas acciones de los hermanos y se enfocaron en infracciones menores para justificar la negativa a concederles la libertad condicional.

El defensor criticó la importancia que la junta otorgó a que los hermanos tuvieran celulares de contrabando, alegando que estos se obtienen frecuentemente porque los guardias de la prisión los venden, y no reflejan necesariamente un riesgo para la sociedad.Geragos describió las audiencias como un "espectáculo" y adelantó que planea apelar ante el Gobernador Gavin Newsom para intentar anular la decisión de la junta.

El abogado también comparó la decisión con la de otro recluso: Sirhan Sirhan, condenado por el asesinato del senador Robert F. Kennedy, cuya solicitud de libertad condicional fue aprobada por la misma junta a principios de este año, a pesar de la gravedad de su crimen.

Erik y Lyle Menendez fueron sentenciados en 1996 a cadena perpetua por matar a su padre, José Menendez, y a su madre, Kitty Menendez, en su mansión de Beverly Hills en 1989. Tenían 18 y 21 años en ese momento.Los abogados defensores argumentaron que los hermanos actuaron en defensa propia después de años de abuso sexual por parte de su padre, pero los fiscales dijeron que los hermanos lo hicieron por una herencia multimillonaria.