Ciudad Juárez.- El cateo realizado en el bar “Lupe Lupe” derivó de denuncias anónimas por probables delitos como prostitución de menores, presencia de hombres armados y venta de drogas, además de faltas por actividades fuera de horario.
Estos reportes aparecen citados como antecedentes de investigación por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) en el documento con el que el Poder Judicial certificó la inspección difundida el pasado viernes 17 de octubre.
“Ofrecen a unas menores de 16 para prostituirlas por $5,000 pesos o más, tienen una habitación que le llaman privado, donde ahí se las rentan”, indica una de las denuncias –del 7 de septiembre– mencionada por el Ministerio Público.
El mismo aviso señala que los dueños se dividían el trabajo y que uno pagaba los sobornos a autoridades y el otro tenía como “función principal” la venta la sustancias ilícitas y la trata de personas.
“En el lugar a diario está gente armada, cuatro hombres con armas, desde uzi, revólver y escuadras, prostituyen a menores de edad… tienen muchachas de entre 15 a 18 años, prostituyéndolas entre las 2:00 am y 9:00 am todos los días, privadas de la libertad, entran y salen personas armadas toda la madrugada”, agregan otros dos reportes también anónimos incluidos como sustento de la petición de la Fiscalía.
Uno menciona, asimismo, que las víctimas son “muchachas indocumentadas en pésimas condiciones”, y que las actividades han sido protegidas a través de sobornos, amenazas e incluso actos de violencia.
“También se han documentado agresiones físicas a clientes, mujeres explotadas sexualmente y menores que intentaron escapar o hablar… otros relatos de víctimas que han sido amenazadas o golpeadas salvajemente por negarse a seguir siendo explotadas, pese a las múltiples denuncias, ninguna autoridad ha actuado”, agrega otro de los avisos.
La denuncia del 7 de septiembre señala también que dos hombres “privaron de la vida a una persona dentro del bar con arma blanca, con una herida en el cuello y se deshicieron del cuerpo llevándolo en la camioneta… a tirar”.
La misma agrega que en el establecimiento trabajaba un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) –de iniciales J. C. J.– “que funge como jefe de seguridad y vende droga en el lugar, porta la placa y arma en todo momento y otras dos personas que también están armadas”.
El documento incluye asimismo el reporte de indagación ministerial del 10 de septiembre, en el cual los agentes indican haber constatado que el negocio estaba abierto fuera de los horarios establecidos.
La orden de cateo agrega que fue otorgada con el fin de que el Ministerio Público realizara “la búsqueda y en su caso el aseguramiento de diversas personas que podrían estar privadas de su libertad, así como la recolección de posibles evidencias y/o vestigios del delito”.
El establecimiento se encuentra en uno de los locales de la planta alta de la plaza comercial Senecú, sobre la avenida Tomás Fernández, en el oriente de la ciudad.
El cierre del establecimiento fue realizado el viernes 17 de octubre por la Secretaría General de Gobierno de la entidad.
En tanto, se informó que el expolicía municipal señalado en la denuncia anónima como jefe de seguridad del bar Lupe Lupe dejó la corporación en enero pasado.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), el exagente ingresó el 29 de septiembre de 2022 y la fecha del despido fue el 7 de enero de 2025.
El motivo de la baja no fue dado a conocer por la “privacidad de la información”.