Londres.- El Príncipe William habría lanzado un ultimátum a su tío, el Príncipe Andrew, presionándolo para que abandone la Logia Real, su residencia de 30 habitaciones en Windsor, advirtiendo que de no hacerlo, sus hijas, Beatrice y Eugenie, podrían perder sus títulos reales.
Según la periodista Emily Maitlis, quien entrevistó a Andrew en 2019 para la BBC sobre su vínculo con Jeffrey Epstein, el heredero al trono británico habría solicitado a sus primas que convencieran a su padre de mudarse de la propiedad, valorada en 30 millones de libras.
"Hubo una pregunta sobre si hubo, más temprano ese día, una reunión entre el Príncipe William y las princesas, Beatriz y Eugenia, diciendo que ustedes tienen que lograr que su padre se mude de la Logia Real; de lo contrario, comenzaremos a reexaminar el estado de sus propios títulos", señaló Maitlis en el podcast The News Agent. Aunque actualmente Beatrice y Eugenie conservan sus títulos, la periodista destacó que existió presión sobre ellas para transmitir el mensaje a Andrew, quien busca proteger la relación con sus hijas pase lo que pase.Asimismo, afirmó que el Rey Charles III tenía previsto reunirse con su hermano Andrew para "leerle la cartilla"; sin embargo, la visita fue cancelada tras su regreso al Reino Unido desde el Vaticano, donde se reunió con el Papa León XIV.
"El Palacio se puso nervioso al ver los helicópteros sobrevolando el área y decidió cancelar todo. El Rey simplemente se fue a casa", relató Maitlis. Mientras tanto, Andrew, de 65 años, y su ex esposa Sarah Ferguson, de 66, estarían en "conversaciones avanzadas" para abandonar la Logia Real, aunque buscan mantener una residencia dentro del Windsor Estate. "Andy está dispuesto a irse, pero estas son sus exigencias. Él quiere Frogmore Cottage y Sarah, Adelaide Cottage", indicó una fuente cercana a la pareja. La mudanza representaría un nuevo comienzo para los ex Duques de York, quienes, a pesar de su divorcio, han vivido juntos más de 15 años en la propiedad de Windsor. "Han estado bajo una enorme presión este año y necesitan un respiro el uno del otro", añadió la fuente. Por su parte, amigos cercanos a Ferguson aseguran que la escritora y empresaria se siente desconsolada ante la idea de dejar la mansión, preocupada por cómo el escándalo podría afectar sus intereses comerciales.
