Ciudad Juárez, Chih.- La propuesta de reducir la jornada laboral impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum encendió alertas en Juárez, donde los costos de operación ya son elevados, señaló Marcelo Vázquez, delegado de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (Anierm).
De acuerdo con el planteamiento federal, la reducción será gradual: en 2026 se trabajarán 46 horas semanales, en 2027 bajará a 44, en 2028 a 42, en 2029 a 41 y en 2030 alcanzará las 40 horas. El tema será presentado y votado el próximo mes, lo que ha generado inquietud entre la IP.
“Para muchas empresas esto es manejable pero hay compañías que ya están contra la pared en sus costos y esas sí van a tener que hacer ajustes. Las empresas que no puedan producir lo mismo quitando esos 20 minutos diarios, van a tener que contratar más personal o automatizar”, dijo.
Indicó que, aunque la medida pretende mejorar la calidad de vida de los empleados, la transición debe ir acompañada de incentivos para las empresas, de manera que puedan invertir en tecnología y optimizar sus procesos. De lo contrario, advirtió, la frontera enfrentará una presión adicional.
“Es un arma de doble filo porque entre más se automatizan y eficientizan las empresas, menos personal contratan. Y por otro lado esos 20 o 25 minutos diarios no creo que se sientan mucho en el descanso de los trabajadores, casi creo que todo se va a absorber en los traslados”, enunció.
Apuntó que las industrias locales, especialmente la maquiladora, ya operan con altos costos laborales y analizan opciones para trasladar su producción a regiones con menores gastos. En este contexto, subrayó que el apoyo gubernamental será fundamental para la competitividad.
“Estamos de acuerdo en que se reduzca la jornada laboral, porque sí es cierto que los trabajadores necesitan más tiempo para ellos y sus familias. Sin embargo, la reducción de la jornada tiene que venir con apoyos para las empresas, para que puedan eficientar sus procesos”, puntualizó.
Consideró que una reducción laboral exitosa debe implementarse con una estrategia integral que contemple capacitación, innovación y productividad, de modo que se logre un equilibrio entre el bienestar de los trabajadores y la sostenibilidad de las empresas en urbes altamente competitivas.
La transición debe ir acompañada de incentivos, aseguran
