Sin una estrategia de productividad y con las proyecciones de crecimiento del país a la baja, es el peor momento para presentar la iniciativa para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, consideró el presidente de Canacintra, Armando Gutiérrez Cuevas.

El líder de los industriales de la transformación expuso que la reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales debe promoverse en paralelo con una ley que incentive la productividad, la tecnificación, de manera que las empresas puedan deducir ciertas inversiones para ser más eficientes.

“Si se inicia una disminución gradual de la jornada laboral, tendría en paralelo que comenzar una política nacional de productividad que ayude a las pequeñas empresas a que sean más eficientes para producir más con menos y eso solo se puede por medio de la tecnología, lo que requiere incentivos para que las empresas se tecnifiquen”, dijo.

Apuntó que se asume que las empresas por sí mismas resolverán la situación, pero se requiere una política pública que estimule a las pequeñas empresas; de lo contrario, solo se encarecerá la mano de obra.

En este contexto, expuso que México sigue compitiendo, en gran medida, por el bajo costo de su mano de obra, factor que se está encareciendo justo cuando el país pierde cada vez más competitividad a nivel mundial.

Señaló que, si la reforma se presenta el próximo 20 de noviembre, se espera que se hayan considerado las propuestas del sector. Entre ellas, destaca la de replantear el pago de horas extras, que actualmente se pagan al doble las primeras ocho y al triple a partir de la novena.

“Se tendría que revisar que se puedan trabajar más horas extras a tarifa del doble", dijo.

Expuso que existen muchas interrogantes y todas las inquietudes del sector se comentaron de manera directa con los diputados a través de encuentros y foros.

“El gran pendiente es dónde está la agenda de productividad del país para apoyar a las empresas, ya que la reducción de horas solo ejercerá presión sobre los costos, lo cual terminará afectando el desarrollo económico”, advirtió.

El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Julio Mercado Rodríguez, sostuvo recientemente que la reducción de la jornada laboral elevará entre 17 y 18 por ciento los costos de producción en el sector.

Mencionó el representante de los empresarios constructores que este cálculo se desprende de un análisis realizado por la CMIC nacional.

El incremento se origina por la necesidad de pagar horas extras o contratar más personal para cumplir con los plazos de las obras.

En tanto, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Alejandro Lazzarotto Rodríguez, señaló anteriormente que la iniciativa para reducir la jornada laboral y el incremento al salario mínimo del 12 por ciento que se proyecta en 2026, representa un desafío para micro y pequeñas empresas que podría llevar a una mayor informalidad al aumentar la carga económica para los empleadores.

Se prevé que el Gobierno federal presente el 20 de noviembre la reforma laboral que busca reducir la jornada semanal de 48 a 40 horas.

La propuesta la presentaría la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, encabezada por Marath Bolaños, ante el Congreso.

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