Nueva York, Estados Unidos .- Las personas cambian de trabajo más que nunca, cada 3.9 años, en promedio, a nivel mundial, y las generaciones más jóvenes lo hacen aun con mayor frecuencia, publica The Wall Street Journal.

Citando una investigación, señala que las razones para cambiar son más complejas de lo que muchos suponen.

Indica que ofrecerles mayores salarios o prestaciones podría prolongar su permanencia, pero no es una solución necesariamente duradera.

A veces, anota, incluso podría resultar contraproducente y provocar que se vayan más rápido, si se sienten incomprendidos.

Aconseja a los gerentes indagar qué es lo que realmente desean los mejores empleados para evitar que renuncien. Algunos puntos:

1 Recomienda plantearles la siguiente pregunta: ¿Hay algo que pueda hacer para mejorar o facilitar su trabajo?

Esto, apunta, da la señal de que se están tomando en serio las preocupaciones de los empleados.

Luego, señala, actuar con rapidez para mejorar es importante, incluso si los cambios son menores.

Refiere que una directora financiera descubrió que una empleada había considerado irse a la competencia porque sentía que no era valorada en su puesto actual.

"Esto llevó a la directora a investigar cómo podía mostrar más respeto, entre otras cosas, dándole la oportunidad de liderar un proyecto específico de alto perfil", ejemplifica.

2 El Journal indica que si una persona dice, por ejemplo, que le gustaría hacer algo que tuviera un impacto real, se debería comprender de lo que el empleado entiende por "impacto" para poderlo atender. "¿Tener una influencia positiva en el equipo o mejorar los resultados para un cliente?", plantea.

3 Añade que es importante averiguar cuáles son las prioridades de un empleado como persona en un momento dado.

Por ejemplo, un trabajador que cuida a sus padres ancianos podría estar dispuesto a pausar un ascenso profesional a cambio de flexibilidad laboral. En este caso, se le podrían conceder días para trabajar desde casa.

4 El diario anota que los trabajos son temporales, por lo que nadie ocupará un puesto para siempre y siempre buscará pasivamente el siguiente.

Señala que muchas veces un empleado busca una movilidad horizontal, cambiar de departamento, de sector, liberar tiempo o ejercer más control sobre cómo y cuándo trabaja.

Apunta que invitar a una persona a visualizar su próximo paso puede ayudar a conservarla.