Ciudad de México.- Las aportaciones del Gobierno federal a Petróleos Mexicanos (Pemex) representan un boquete para las finanzas públicas difícil de sostener, lo que ha llevado a buscar esquemas como la colocación de deuda que se realizó el lunes pasado, reconoció el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
De 2019 al primer semestre de 2025, el Gobierno ha realizado aportaciones de capital 1.09 billones de pesos a Pemex para cumplir con los requerimientos de inversión física y pago de deuda.
Sólo en los primeros seis meses de este año, el Gobierno ha aportado capital por 94 mil 539 millones de pesos a la petrolera. "Es un boquete insostenible. No se puede andar subsidiando la operación de una empresa que se niega a reformar", afirmó Óscar Ocampo, director de Desarrollo Económico del Imco, en entrevista reciente."La colocación de deuda que hizo el Gobierno esta semana dice que se está acabando el espacio para estos apoyos en especie, más bien están buscando otros mecanismos para ayudar a Pemex a bajar su deuda sin que se ponga efectivo", añadió.
Esta semana, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público confirmó la colocación internacional de Notas Estructuradas Pre Capitalizadas (P-Caps) por un monto de 12 mil millones de dólares a un plazo de cinco años para fortalecer la posición financiera de Pemex. Durante el proceso de colocación se recibió una demanda total de 23 mil 400 millones de dólares. Entre 2019 y 2024, las aportaciones de capital del Gobierno para Pemex sumaron 996.2 mil millones de pesos, expone el Imco en su análisis "Pemex en la mira". Estos recursos no incluyen los estímulos fiscales y otros apoyos que ha recibido Pemex desde hace siete años, explicó el especialista. Desde enero de 2019, Pemex ha recibido estímulos fiscales por 326 mil millones de pesos. El año pasado el Derecho por la Utilidad Compartida (DUC) se redujo de 65 a 30 por ciento, con lo que la empresa habría pagado 10 por ciento menos de impuestos, expuso Ocampo. En el primer semestre de este año, la aportación neta de Pemex a las finanzas públicas, es decir, el pago de impuestos y derechos menos las aportaciones, fue de apenas 9.9 mil millones de pesos. "Esto nos dice que las ganancias para el Gobierno mexicano fueron de apenas 10 mil millones de pesos por una de las petroleras más grandes del mundo. Algo está mal. "El informe de finanzas públicas nos indica que los ingresos petroleros se cayeron 22 por ciento anual en los primeros seis meses del año, cuando ya venían cayendo. El panorama es escandaloso", expuso el analista.