Con la salida de los cárnicos del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), ganaderos y productores de cerdos esperan mayor impulso para la producción nacional, al limitar las importaciones de países con los que México no tiene un acuerdo comercial.
En conferencia, Homero García de la Llata, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), expresó que con la medida que entraría en vigor el próximo año, se controlaría principalmente la entrada de carne de Brasil, la cual ya amenaza la proveeduría nacional.
"Se había estado permitiendo, sin consideración, sin restricción, sin aranceles, la entrada de cárnicos a México sin aranceles con países con los que no tenemos tratado de libre comercio, léase Brasil. "Esa apertura tan abrupta, a través del Pacic, principalmente de Brasil, ya nos está metiendo más carne y desplazó a Estados Unidos y Canadá; van a terminar (importadas de Brasil) 120 mil toneladas, que vienen a afectar la planta productiva nacional", acusó García de la LlataCon la publicación del Pacic pendiente de los detalles, Opormex y la CNOG prevén que los cupos para la importación se fijarían en 70 mil toneladas para la carne de res y 51 mil para el cerdo.
Iván Espinosa, presidente ejecutivo de Opormex, acotó que las restricciones solicitadas al Gobierno federal derivan de la urgencia de limitar las importaciones de carne de países como Brasil y Argentina, que además de riesgos sanitarios por presencia de enfermedades que las que México está libre; producen bajo condiciones de subvención, lo que compite deslealmente con la producción nacional. "Por hablar de la chuleta de cerdo, que es un producto que participa en Pacic, el producto nacional se ofrece alrededor de 70 pesos, cuando el producto importado entra alrededor de los 50 pesos; es una competencia compleja", detalló el directivo de Opormex. Ambos directivos cuestionaron que, pese a la apertura en las importaciones, el consumidor final no ha visto reflejado un menor precio de compra.
