La reducción de la jornada laboral y el incremento del salario mínimo conducen hacia un encarecimiento de la mano de obra que impactará la competitividad del país, sostuvo el presidente de Canacintra, Armando Gutiérrez Cuevas.

El líder de los industriales de la transformación expuso que el anuncio de la reducción de la jornada laboral a 40 horas de forma gradual a partir de 2027, da la pauta a las empresas sobre el camino a seguir en la planificación de sus operaciones.

No obstante, dijo, la reducción de la jornada laboral ejercerá presión sobre la competitividad de las empresas.

Apuntó que en los próximos 5 años el ajuste el salario mínimo, la disminución de las horas de trabajo y las restricciones a las horas extras, encarecerán la mano de obra.

Expuso que México compite en gran medida por el tema del talento y esta competitividad será cada vez menor.

“Nosotros habíamos planteado el premio de la reducción de la jornada laboral como consecuencia de que el país aumentara la productividad. Aquí se decidió hacerlo al revés. Primero nos premiamos y luego vamos a ver si somos productivos”, lamentó.

En este contexto, señaló que es necesario contar con un paquete de políticas públicas que incentiven la productividad.

Esto, dijo, debe ser en dos vertientes: desde el punto de vista educativo aumentar la calidad de los egresados y, por otro lado, contar con incentivos fiscales para la tecnificación de las empresas, porque se tendrá que hacer más con menos, lo que siempre es bueno.

“Se requiere de una política pública que oriente a las empresas y que incentive migrar a esquemas más productivos”, subrayó.

La propuesta para la implementación de la semana laboral de 40 horas contempla una reducción gradual de dos horas por año a partir de 2027 y hasta 2030, sin implicar en ningún momento disminución salarial.

Esta propuesta plantea un cambio histórico al buscar modificar la jornada laboral de 48 horas que ha normado las relaciones de trabajo desde hace 108 años.

La propuesta contempla que la gradualidad se ajustará año con año de la siguiente manera: en 2027 bajarán a 46 horas; en 2028 a 44; en 2029 a 42 y en 2030 a 40 horas.

Además, se establece un límite para que la suma entre las horas ordinarias de trabajo y las extraordinarias no puedan superar en ningún caso las 12 horas en un día.

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