Monterrey, NL.- Ante el aumento del 13% al salario mínimo a partir del 2026, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Grupo Financiero Base, sostuvo que no es el momento, porque traerá mayores costos laborales a las empresas, se generará menos empleo y se elevará la informalidad.
Ayer, en la conferencia matutina de la Presidenta Claudia Sheinbaum, el Secretario del Trabajo, Marath Bolaños, anunció que se acordó con empresarios y el sector laboral aumentar en 13% el salario mínimo para el próximo año, así como la reducción de 48 a 40 horas la semana laboral de forma paulatina a partir del 2027 y hasta el 2030.
"Esto se suma a otras reformas, la del outsourcing también, a los incrementos de los salarios mínimos de los últimos años y, ¿qué es lo que va a pasar? Creo que a nivel País, desafortunadamente se va incrementar la informalidad y que la contratación de personal sí va a bajar, creo que esto será el resultado", advirtió Siller en un panel organizado por la Amcham Monterrey. "Desde el lado de los trabajadores se escucha muy bien, (pero) no es el mejor momento para hacerlo (el alza al salario mínimo), porque también, si bien nos va, este año tendremos un crecimiento (del PIB) de 0.3%... y el siguiente año a lo mejor puede haber un crecimiento del 1%; son crecimientos muy bajos como para seguir presionando los costos laborales".Resaltó que las mayores presiones al alza en los costos laborales por el aumento salarial se darán sobre todo en estados donde hay una alta proporción de trabajadores que perciben hasta dos salarios mínimos, como Chiapas, Campeche, Tamaulipas, Yucatán, Michoacán, Puebla, Durango, Tabasco, Tlaxcala y Coahuila.
Respecto a la reducción en la jornada laboral, dijo que las empresas desde hoy, al conocer esta reforma, empezarán a realizar ajustes, por lo que podría ralentizarse todavía más la contratación de personal en el sector formal. Sobre el mismo tema, Cecilia Carrillo, directora de la Coparmex Nuevo León, señaló por separado que si bien la reducción de horas reconoce el valor del trabajador sin descuidar la operación de las empresas, se necesita acompañar esta reforma con apoyos, incentivos y políticas públicas que impulsen la productividad y la competitividad. "Ante nuevas reformas laborales, se requieren de manera urgente esquemas de apoyo a pymes, que (son las que) enfrentan mayores dificultades para absorber cambios regulatorios y de costos. "Incentivos para capacitación y adopción tecnológica, como vía para sostener incrementos de productividad", detalló. Añadió que también se necesitan programas efectivos para reducir la informalidad, pues provoca una competencia desleal contra las empresas formales. Refirió que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 500 mil 108 personas trabajan más de 48 horas en Nuevo León, el 21.6% del total ocupado. Aparte, Daniel Ordaz, CEO de Sendos, empresa de IA en recursos humanos, consideró que la reforma, acompañada de una política salarial, ayudará en el impacto real que va a tener el valor del trabajo y evitará que se ofrezcan salarios bajos de una forma encubierta.
