Los Diablos Rojos del México hicieron un cambio en el lineup para la Temporada 2026 de la LMB.
Othón Díaz Valenzuela, quien arribó a la novena escarlata en 2016, quien vivió el cambio del Estadio Fray Nano al Estadio Alfredo Harp Helú y fue parte del bicampeonato de 2024 y 2025, dejó su cargo de presidente ejecutivo para enfocarse en proyectos personales.
"Me preguntaron que por qué me voy cuando estoy en la cima, pero tengo la firme convicción de que no hay nada más importante que la familia. Mis hijos se fueron hace 5 años se fueron a estudiar su maestría a Vancouver y les fue demasiado bien que al terminar su maestría y desde que salen les dan empleo y yo buscaba que regresaran y en una Navidad me dijeron 'papá, no vamos a regresar a México. Yo aprendí a vivir y morir jugando beisbol gracias a Don Alfredo Harp Helú. Si yo veo una cualidad es haber formado un extraordinario equipo de trabajo. Las personas que están el día de hoy hacen un trabajo extraordinario y dan ese extra. Aqui voy a estar siempre, echándoles porras para lograr ese tricampeonato que están importante para nosotros", mencionó Díaz, quien también fue subdirector general de calidad para el deporte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.Jorge del Valle fue el elegido para ocupar el puesto que queda vacante gracias a las credenciales que lo respaldan ya que fue coordinador general del Estadio Fray Nano de 2016 a 2017, después asumió la dirección de la Academia Alfredo Harp Helú y a partir de 2024 fue gerente deportivo de la Marabunta Roja.
"Creo que al final del día este momento en mi vida me permite madurar, crecer, aprender del nuevo juego que voy a tener que jugar, un juego en la bolsa, un juego administrativo. "El doctor Othón priorizó mucho la experiencia para que el aficionado se pudiera encontrar en un estadio donde tuvieras un buen equipo deportivo, pero tenías muchas otras cosas realizándose. Creo que vamos a priorizar lo que ya se estaba haciendo bien", mencionó del Valle. La gerencia deportiva no se queda sola, pues tendrá la experiencia de Miguel Ojeda, quien fue jugador de los Pingos en la década de los 90 y de las Grandes Ligas.