Arch Manning y los Longhorns ya no tienen espacio para maniobrar. Una derrota los manda de vacaciones.

Texas recibe mañana por la tarde a los Razorbacks de Arkansas (2-8), un duelo que deberían resolver sin problemas para luego buscar un milagro en el último partido de la campaña del futbol americano colegial de Estados Unidos.

La derrota que sufrieron los Longhorns la semana pasada ante Georgia -por pizarra de 35-10- los dejó con marca de 7-3, y con tres descalabros ya no pueden controlar mucho su destino en su intento por meterse al College Football Playoff (CFP).

De entrada, Manning debe responder hoy ante Arkansas, un duelo con una rivalidad añeja. El quarterback de Texas llega a este duelo con 2 mil 374 yardas por pase, con 19 lanzamientos de anotación y 7 intercepciones.

Esa derrota los hizo descender del puesto 10 al 17 en el ranking de la nación en el americano universitario.

Lo que necesitan los Longhorns es ganar mañana, brillar y apalear, y después jugarse su futuro el viernes cuando reciban, en un clásico del Estado, a Texas A&M, quienes van invictos en la temporada de 2025 con una marca de 10-0 y ocupan el tercer puesto del escalafón.

"Estamos enfocados en Arkansas y después pensaremos en lo que sigue, pero sabemos lo que necesitamos", apuntó el head coach de Texas, Steve Sarkisian.

NCAA

Arkansas @ Texas

14:30 horas / Disney+